Según un análisis realizado por la Red Digital de Farmacias LUDA Partners, los antibióticos se han convertido en el grupo de medicamentos más comprometido por problemas de suministro en España, desplazando a tratamientos como ‘Ozempic’ (semaglutida), de Novo Nordisk, que previamente había encabezado la lista de desabastecimiento durante el año pasado.
Durante las recientes semanas, se ha reportado que el 7 por ciento de los fármacos afectados por la falta de disponibilidad son antibacterianos de uso sistémico. Entre ellos destaca ‘Furantoina’ (nitrofurantoína), de Laboratorios ERN, utilizado principalmente en el tratamiento de infecciones urinarias.
Los medicamentos para la depresión ocupan la segunda posición, representando aproximadamente el 5 por ciento de los casos, con ‘Anafranil’ (clomipramina), de Alfasigma, a la cabeza después de un verano con numerosas incidencias de suministro.
Los tratamientos antiepilépticos también alcanzan el 5 por ciento de las dificultades de suministro, con ‘Gabapentina’ (gabantenina), de Normon, señalado como uno de los «más difíciles» de obtener.
En el último mes, LUDA Partners ha identificado 2.784 presentaciones y productos sanitarios únicos, reflejando la diversidad de artículos médicos que enfrentan problemas de suministro en nuestro país.
Entre los productos seriamente afectados se encuentran también ‘Brimvera’ (brimonidina, de Esteve Pharmaceuticals), ‘Jorveza’ (budesonida, de Falk Pharma España), y ‘Kreon’ (pancreatina, de Viatris), todos parte de tratamientos prolongados.
Aunque la disponibilidad de ‘Ozempic’ está empezando a estabilizarse, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha revelado que cerca de 1.000 presentaciones aún sufren problemas de suministro en España, una situación «cronificada» que afecta especialmente a tratamientos para enfermedades crónicas.
Este desafío no es exclusivo de España, ya que otros países europeos también experimentan escasez de medicamentos esenciales, lo que «pone a prueba» la capacidad de respuesta de los sistemas de salud a nivel nacional y europeo, requiriendo una acción coordinada.
Desde LUDA Partners se subraya que detrás de este fenómeno existen factores estructurales «difíciles de corregir» a corto plazo, tales como la deslocalización de la producción fuera de la Unión Europea y tensiones en la cadena logística global, además de un incremento en la demanda y ajustes en los precios, entre otros problemas regulatorios.
Ante esta situación, se ha destacado la necesidad de que Europa refuerce su autonomía estratégica en el sector farmacéutico, mejore la planificación y se apoye en soluciones tecnológicas que atenúen el impacto de los desabastecimientos en la vida diaria de los pacientes.
