Un equipo de investigadores de la Universidad Flinders y del Centro Médico Flinders en Adelaida, Australia, ha identificado una relación fundamental entre la presencia simultánea de dos tipos de pólipos intestinales y un mayor peligro de contraer cáncer, según un reciente informe en la publicación ‘Clinical Gastroenterology and Hepatology’ (CGH).
El cáncer colorrectal, que se cuenta entre los cánceres más letales y frecuentes a nivel mundial, suele originarse en pólipos benignos localizados en el intestino. No obstante, ciertos tipos de estos pólipos pueden transformarse en cancerígenos.
«Los pólipos son comunes y generalmente inofensivos, pero cuando ambos tipos aparecen juntos (lo que llamamos lesiones sincrónicas), el riesgo de enfermedad intestinal grave o cáncer aumenta drásticamente», explicó Molla Wassie, líder del estudio e investigador del Servicio de Salud Intestinal del FHMRI.
La investigación, que revisó más de 8.400 resultados de colonoscopias, reveló que las personas con adenomas y pólipos serrados presentaban hasta cinco veces más probabilidades de desarrollar cambios precancerosos avanzados en comparación con aquellos que solo poseen un tipo. Es alarmante que casi la mitad de los pacientes con pólipos serrados también mostraron adenomas, indicativo de que este grupo de alto riesgo es más común de lo estimado previamente.
«Este es uno de los estudios más grandes de su tipo. Nuestros hallazgos respaldan la creciente evidencia internacional de que estos dos tipos de pólipos podrían representar vías de cáncer separadas que pueden estar activas al mismo tiempo, lo que hace que la detección temprana y el monitoreo regular sean aún más importantes», afirmó Wassie.
Además, el estudio sugiere que los pólipos serrados pueden evolucionar a cáncer más rápidamente que los adenomas, subrayando la importancia de establecer pautas personalizadas para la vigilancia mediante colonoscopia.
«Los pólipos se vuelven más comunes a medida que envejecemos, pero la clave es detectarlos y eliminarlos a tiempo. Si ha tenido ambos tipos de pólipos, es especialmente importante mantenerse al día con su programa de colonoscopias», concluyó.
Para personas mayores de 45 años o con historial familiar de problemas intestinales, se recomienda consultar al médico regularmente.















