La Sociedad Española de Neurología Pediátrica (SENEP) enfatiza la necesidad de un seguimiento integral por parte de un equipo multidisciplinar para los niños que nacen prematuramente, especialmente durante los primeros seis años, debido al alto riesgo neurológico que enfrentan.
‘Estos equipos multidisciplinares, integrados principalmente por neonatólogos, neuropediatras, fisioterapeutas, logopedas, psicólogos, y terapeutas ocupacionales, son cruciales para asegurar un desarrollo adecuado, prevenir secuelas y detectar a tiempo cualquier trastorno neurológico o del neurodesarrollo’, explicó Xènia Alonso, neuropediatra y portavoz de la SENEP, en el Día Mundial de la Prematuridad.
Los bebés prematuros, o recién nacidos pretérmino (RNPT), nacen antes de las 37 semanas de gestación, interrumpiendo procesos vitales del desarrollo cerebral que ocurren en el útero. Alonso detalló que el riesgo de secuelas o complicaciones neurológicas, de órganos y sistemas aumenta con la disminución de la edad gestacional y el peso al nacer.
‘El cerebro del niño prematuro, aunque no lesionado por definición, presenta una inmadurez y vulnerabilidad que hacen esencial el acompañamiento continuo del equipo multidisciplinar para su correcta maduración’, agregó la especialista.
Además, Alonso destacó la importancia de este seguimiento para la detección y tratamiento temprano de trastornos como el del espectro autista (TEA), cuya incidencia ha crecido significativamente y es más probable en niños prematuros. ‘Estudios recientes han demostrado que las probabilidades de un diagnóstico de autismo son 3,3 veces mayores en prematuros que en la población general’, señaló.
Subrayó también la importancia de la coordinación entre los distintos niveles asistenciales y el papel central del neuropediatra en los equipos de seguimiento, no solo en el diagnóstico, sino en la orientación a las familias y en la adaptación del tratamiento. ‘Invertir en el seguimiento neurológico de estos niños es invertir en su futuro desarrollo y bienestar emocional’, afirmó.
Finalmente, desde la SENEP se aboga por la creación de un Área de Capacitación Específica (ACE) en Neurología Pediátrica, que mejorarían la formación de los profesionales y potenciaría la investigación y detección precoz de trastornos neurológicos en la infancia.