Marisol Roncero Rodríguez, psiquiatra del Centro AdCom IPSM del Hospital General Universitario Gregorio Marañón en Madrid, ha señalado un incremento en los casos de compras compulsivas desde el inicio de la pandemia, destacando la necesidad de abordajes terapéuticos específicos. Esta observación es respaldada tanto por numerosos expertos en salud mental como por recientes estudios científicos.
La Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) ha enfocado su atención en este trastorno que se manifiesta mediante la adquisición descontrolada de artículos innecesarios. Se calcula que alrededor del cinco por ciento de la población podría estar afectada, según datos recogidos en las IX Jornadas AdCom sobre adicciones comportamentales y patología dual.
«La accesibilidad, el anonimato y la inmediatez de las nuevas plataformas de comercio electrónico favorecen que la compra sea aún más adictiva», explicó Roncero. Además, señaló que aunque predominantemente afecta a mujeres de entre 45 y 55 años, recientemente se ha observado un aumento de casos entre los adultos jóvenes, especialmente en compras online.
ASOCIADO A LA DEPRESIÓN
La experta también apuntó a una conexión bidireccional entre el trastorno por compras compulsivas y los trastornos depresivos. Muchas veces, las compras no responden a una necesidad real, sino que se utilizan como un escape para aliviar tensiones emocionales.
Se estima que entre un 50 y un 90 por ciento de los afectados por compras compulsivas también sufren de algún tipo de trastorno depresivo. «La depresión es una enfermedad en la que predominan la tristeza y la apatía, no hay ganas de hacer nada, y el comprar produce un placer inmediato y efímero, por lo que cuando una persona tiene síntomas depresivos esta sensación placentera puede hacerles vulnerables a comprar de forma compulsiva, y a encontrar en esas compras su única fuente de satisfacción», argumentó Roncero.
Finalmente, la psiquiatra enfatizó la importancia de un tratamiento integrado y coordinado que combine intervenciones farmacológicas y psicoterapéuticas para la depresión, junto con terapias cognitivo-conductuales y de prevención de recaídas para abordar la adicción a las compras.