La intervención quirúrgica en casos de cáncer de pulmón con implicación de grandes vasos consigue elevar la tasa de supervivencia al 40% en cinco años en instituciones especializadas, tal como ha señalado José Ramón Matilla Sigüenza, cirujano cardiotorácico en el Hospital General Universitario de Viena, Austria.
“Los avances en cirugía torácica nos permiten operar cada vez más tumores, como los de pulmón que invaden el corazón y los grandes vasos. Estas cirugías son de alta complejidad. Aun así, hay pacientes con excelentes tasas de supervivencia (…) pero no nos podemos conformar, hay que seguir avanzando hacia terapéuticas complementarias que aumenten estas tasas manteniendo la resección como parte fundamental del tratamiento”, ha defendido Matilla.
En su exposición titulada ‘Desafíos y soluciones para la resección de tumores que afectan al corazón y grandes vasos’, presentada durante el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Cirugía Torácica (SECT), Matilla explicó que la supervivencia está condicionada principalmente por la completa eliminación del tumor y una correcta evaluación preoperatoria, destacando el valor de los tratamientos neoadyuvantes.
Actualmente, se operan tumores de pulmón en estadios IIIa y IIIb tras terapia neoadyuvante, y tumores del timo en estadio III. Un estudio de 2021 sobre casi 400 pacientes mostró supervivencias de hasta el 70%. “Actualmente está aceptado internacionalmente operar en estos casos, aunque haya infiltración de la vena cava superior o la vena innominada”, señaló Matilla.
La certeza sobre la posibilidad de extirpar completamente el tumor se obtiene a través de pruebas diagnósticas relevantes como la TAC, la resonancia magnética (RM) y los cateterismos, aunque muchas veces la resecabilidad solo se confirma durante la operación tras una evaluación directa de la afectación tumoral.
TIPOS DE PROCEDIMIENTOS
Matilla detalló varios tipos de intervenciones quirúrgicas aplicables, incluyendo la esternotomía, la toracotomía y el abordaje hemiclamshell. Además, describió los métodos para reparar o sustituir los grandes vasos afectados, destacando la utilización de diversos tipos de injertos y prótesis vasculares, siendo el ePTFE el más reconocido a nivel internacional.
“El mensaje que quiero transmitir es que, aunque ahora todo apunte a los procedimientos endovasculares, la cirugía sigue teniendo cabida en tumores de pulmón que afectan al corazón y los grandes vasos”, concluyó el doctor.









