El proyecto ShapingBio, integrado por la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), ha solicitado a la Comisión Europea la implementación de un marco ideal para el sector. Esto incluye la adopción de políticas completas y un aumento en la financiación, esenciales para conservar la competitividad global y alcanzar los objetivos de sostenibilidad.
ShapingBio, que recibe financiación de fondos europeos, ha entregado a la CE un informe detallado de políticas con recomendaciones esenciales para la futura estrategia de bioeconomía de la Unión Europea, que ha sido bien recibido por los políticos a cargo.
Las recomendaciones derivan de un compromiso extenso con cerca de 2,000 partes interesadas fundamentales del sector, que incluyen políticos, líderes industriales, investigadores y representantes de la sociedad civil, obtenidas mediante encuestas, entrevistas y 45 eventos realizados entre 2022 y 2025.
Entre las contribuciones de ShapingBio, se subraya la importancia de mejorar el entendimiento del concepto de bioeconomía, promover políticas completas y coordinar esfuerzos a nivel europeo, nacional y regional, además de incentivar el intercambio de buenas prácticas para optimizar la coordinación y profundizar los diálogos entre interesados.
El informe indica que las ‘start-up’, ‘spin-off’ y pequeñas y medianas empresas (PYMES) son cruciales en esta transición, pero recalca la necesidad de un entorno empresarial robusto y apoyos específicos para cada fase de desarrollo, incluyendo acceso a financiamiento público y privado.
Además, menciona que la transferencia tecnológica de laboratorios a la industria requiere cooperación entre academia e industria y acceso a infraestructuras de pilotaje y demostración (PDIs), esenciales para minimizar riesgos y acelerar la biomanufactura. Se propone reforzar los mecanismos de cofinanciación, asegurar un soporte público constante y fomentar las asociaciones público-privadas que faciliten la escalada de innovaciones a gran escala.
GENERAR SOLUCIONES MÁS VERDES
Según explicaron desde el proyecto, mediante la innovación biotecnológica y el uso eficiente de recursos biológicos, la bioeconomía ayuda a crear soluciones más sostenibles y circulares que tienen un impacto directo en sectores clave como alimentación, energía, salud e industria.
‘En un contexto marcado por la crisis climática, la necesidad de avanzar hacia una economía baja en carbono y la creciente competencia global, el desarrollo de una bioeconomía sólida y cohesionada resulta esencial’, destacaron en un comunicado.
‘Nuestras recomendaciones tienen como objetivo garantizar que Europa no solo desarrolle soluciones de base biológica, sino que también cree las condiciones adecuadas para que prosperen’, ha afirmado el coordinador del proyecto ShapingBio, Sven Wydra.