La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras (FSS-CCOO) ha insistido en la necesidad de proteger la sanidad pública, universal, de calidad y accesible para toda la ciudadanía frente al avance de la privatización y el progresivo deterioro del Sistema Nacional de Salud (SNS), que, a su juicio, está ligado a este modelo de negocio.
La organización sindical se pronuncia en plena polémica por las informaciones sobre el Hospital Universitario de Torrejón, un caso que, según remarca, “no es un incidente aislado”, sino la muestra más reciente de un modelo sanitario con un marcado sesgo ideológico que la Comunidad de Madrid viene impulsando desde hace más de veinte años.
En esta línea, CCOO ha señalado al resto de centros hospitalarios gestionados de forma privada en la región, entre ellos los de Collado Villalba, Infanta Elena de Valdemoro, Rey Juan Carlos de Móstoles y la Fundación Jiménez Díaz. También ha incluido a los hospitales de gestión mixta —con gestión pública en el ámbito sanitario y privada en los servicios no sanitarios— como el Puerta de Hierro, Henares, Tajo, Infanta Leonor, Infanta Sofía, Infanta Cristina y Sureste.
Para el sindicato, este modelo entiende la sanidad como un “espacio de negocio” y no como un derecho básico, lo que ha supuesto, según denuncia, el traslado de actividad, recursos y capacidad de decisión desde el sector público hacia compañías privadas. Todo ello, amparado por normas autonómicas, como la Ley de Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid, y por legislación estatal, en referencia a la Ley 15/1997.
CCOO sostiene que esta orientación ha derivado en años de recortes, degradación, desmantelamiento y privatización de la sanidad pública madrileña, con un aumento de las derivaciones a empresas privadas, menor transparencia, ruptura de la continuidad asistencial y un empeoramiento palpable tanto en la atención a los pacientes como en las condiciones laborales de los profesionales. Al mismo tiempo, apunta a un incremento muy significativo de los beneficios de grupos como Quirón y Ribera Salud, entre otros operadores privados.
Asimismo, el sindicato advierte de que estas políticas de privatización se han ido extendiendo al conjunto del Estado, con distinta intensidad según la comunidad autónoma, mediante concesiones administrativas, hospitales de iniciativa privada de financiación (modelo PFI), más conciertos y la puesta en marcha de circuitos paralelos que, en la práctica, favorecen al sector privado.
“Por eso, cuando hablamos de privatización no desviamos el debate, lo situamos en su lugar adecuado e ignorar este proceso es renunciar a explicar por qué aumentan las listas de espera, por qué determinados grupos empresariales obtienen beneficios millonarios con dinero público y por qué los servicios públicos se enfrentan a una falta de personal estructural”, ha apuntado la organización sindical.
MOVILIZACIONES
En este contexto, CCOO ha explicado que las movilizaciones impulsadas por las organizaciones sindicales del Ámbito de Negociación del Estatuto Marco persiguen no solo un texto que garantice condiciones laborales dignas para quienes trabajan en el SNS, sino también poner freno a un modelo privatizador que, según denuncia, debilita, trocea y pone en riesgo la sostenibilidad de la sanidad pública.
El sindicato ha recalcado que mantendrá las protestas y el diálogo en todos los foros necesarios para reclamar una financiación suficiente y finalista para la sanidad; la recuperación progresiva de los servicios y centros privatizados; la máxima transparencia en todos los procedimientos de contratación; el refuerzo urgente de la Atención Primaria (AP) como pieza central del sistema; y el aumento de las plantillas en todo el territorio.
“Porque lo que está en juego no es un conflicto pasajero, sino el futuro de un sistema sanitario que ha sido, durante décadas, uno de los pilares más sólidos de nuestra democracia. La Sanidad pública se defiende cada día, y CCOO va a seguir defendiéndola con toda su fuerza”, ha concluido la organización.










