Mariluz Sanz, presidenta de CERMIN (Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra), ha solicitado una revisión de la orden foral sobre prestaciones ortoprotésicas con el objetivo de que el acceso a estos esenciales productos de apoyo sea “más justo, equitativo y universal”.
En un encuentro parlamentario requerido por varios grupos políticos, Sanz ha argumentado que la meta es adaptar el catálogo ortoprotésico a las verdaderas necesidades de los discapacitados navarros. CERMIN ha observado que ciertos productos catalogados como esenciales para la autonomía personal son tratados en la práctica como si fueran accesorios, restringiendo su accesibilidad.
Además, ha indicado problemas como la insuficiente oferta de ciertos productos ambulatorios, como las sillas de ruedas, y un retraso significativo en las citas para asistencia especializada debido a cambios en las competencias de prescripción. Sanz ha expresado que esta situación alarga los procesos y complica la obtención de los productos necesarios.
Ha señalado también que la rigidez de la cartera de servicios impide la necesaria flexibilidad y no considera las necesidades individuales y especializadas de cada persona. Por otro lado, ha criticado la complejidad en la tramitación y coordinación entre los diferentes agentes involucrados, y la denegación de financiación para productos que exceden el Índice Máximo de Financiación (IMF), como los calzados y botas ortopédicas.
Representantes de varios partidos han expresado su postura respecto a la situación, prometiendo esfuerzos para la modificación necesaria del decreto foral que regula estas prestaciones, y han reconocido la necesidad de mejorar la situación actual para garantizar un acceso adecuado a estos productos esenciales.