Científicos españoles descubren nuevo proceso causante de aneurismas aórticos y un método preventivo

Un grupo de investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) ha descubierto un mecanismo recientemente identificado que contribuye a la debilitación de la aorta y la formación de aneurismas, ofreciendo además una alternativa preventiva mediante el uso de medicamentos sin recurrir a cirugías.

Publicado en la revista ‘European Heart Journal’, el estudio revela que en individuos con aneurismas se observa una acumulación de azúcares complejos en la pared aórtica. Aunque estos azúcares son normalmente parte de la estructura arterial, su exceso actúa como un ‘pegamento’ que finalmente daña el tejido y facilita su expansión, con el riesgo de ruptura y muerte súbita.

La investigación ha determinado que el origen de esta acumulación es la vía biosintética de hexosaminas, un proceso celular que utiliza nutrientes como la glucosa y la glutamina para producir estos azúcares. Cuando esta vía se activa excesivamente, provoca estrés celular que debilita la pared arterial y promueve la formación de aneurismas.

‘Se trata de un paso clave para entender y combatir los aneurismas de la aorta, una patología grave que suele detectarse tarde y que, en la mayoría de los casos, solo puede tratarse con cirugía’, explicaron los investigadores, liderados por el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM-CSIC-UAM) y el Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD).

Mediante el uso de modelos de ratón con síndrome de Marfan y el análisis de muestras de pacientes humanos con aneurismas aórticos, se confirmó la misma activación excesiva de la vía biosintética de hexosaminas y la acumulación de azúcares. Los investigadores también han demostrado que es posible detener la progresión de la enfermedad en ratones con medicamentos, lo que abre las puertas a futuros tratamientos y diagnósticos tempranos, evitando así cirugías y mejorando la calidad de vida de los pacientes.

Para controlar el crecimiento de los aneurismas se han empleado los compuestos experimentales DON, que inhibe la enzima clave de la vía biosintética de hexosaminas, e ISRIB, que bloquea la respuesta de estrés celular que afecta a la aorta; ambos tratamientos han conseguido disminuir la inflamación, fortalecer la estructura arterial y permitir que la aorta recupere su tamaño normal.

‘Estos resultados abren una nueva vía terapéutica en una enfermedad para la que no existen tratamientos farmacológicos eficaces (…) Si logramos trasladar este hallazgo a la práctica clínica, podríamos prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida de los pacientes’, destacó el líder de la investigación, el doctor Jorge Oller Pedrosa, del IIS-FJD.

Este descubrimiento también ha permitido identificar posibles biomarcadores en sangre relacionados con la vía biosintética de hexosaminas y con los azúcares acumulados, facilitando el diseño de un análisis sanguíneo que permita detectar los aneurismas en etapas tempranas y monitorizar su progreso, antes de que constituyan una amenaza para la vida.

Aunque aún se requieren ensayos clínicos en humanos, los científicos han destacado que este descubrimiento representa un ‘paso esperanzador’ hacia el desarrollo de terapias farmacológicas y pruebas diagnósticas para esta condición. Este avance ha sido posible gracias a la colaboración entre el CBM-CSIC-UAM, el CIBERCV, el Hospital Universitari Vall d’Hebron (Barcelona), la Fundación Jiménez Díaz-Universidad Autónoma de Madrid y el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla e IDIVAL.

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