El CISNS da luz verde al calendario de vacunación de 2026, que replica las pautas del año previo con una nueva recomendación frente al VRS

El CISNS aprueba el calendario vacunal de 2026, que mantiene las pautas previas e incorpora la recomendación de vacuna frente al VRS en adultos vulnerables.

Imagen de la ministra de Sanidad, Mónica García, durante la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).Alejandro Martínez Vélez - Europa Press

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ha dado este viernes su visto bueno al calendario de vacunación correspondiente a la temporada de 2026. El esquema se mantiene en la misma línea que el del año anterior, aunque incorpora como principal novedad la recomendación de inmunización frente al virus respiratorio sincitial (VRS) en personas adultas que se encuentren en situaciones concretas de vulnerabilidad.

Esta indicación adicional se dirige, en primer lugar, a mayores de 18 años con condiciones de muy alto riesgo, entre ellas cáncer hematológico en tratamiento activo o reciente, inmunodeficiencias primarias, infección por VIH avanzada, personas que hayan recibido trasplantes hematopoyéticos o de órgano sólido, pacientes en diálisis o con cáncer no hematológico sometidos a tratamiento activo con quimioterapia o fármacos inmunosupresores.

En segundo término, también se contempla la vacunación de personas institucionalizadas en residencias de mayores y en centros para personas con discapacidad, a partir de los 60 años. Para este grupo, se prevé una implantación progresiva por parte de las comunidades autónomas, que abarcará desde la temporada 2026-2027 hasta la de 2028-2029.

La pauta establece que la vacunación se lleve a cabo preferentemente desde la última semana de septiembre, mediante una única dosis, y contempla la posibilidad de coadministrarla con otras vacunas de uso habitual, como las de la gripe, COVID-19 o neumococo.

Asimismo, el calendario remarca la necesidad de mantener una monitorización constante, en especial en grandes inmunodeprimidos, junto con una vigilancia epidemiológica y genética del VRS durante toda la temporada. El objetivo es poder adaptar la estrategia de vacunación en función de la evolución de la circulación del virus y detectar de forma precoz posibles variantes.

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