El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha presentado este jueves un nuevo Real Decreto con el objetivo de garantizar una alimentación saludable, equilibrada y sostenible en hospitales, residencias y otros centros públicos, así como en centros privados que atienden a personas dependientes o con necesidades especiales.
El anuncio lo ha realizado el ministro Pablo Bustinduy en el marco de la XVI Convención NAOS, un acto presidido por SM la Reina en el que también se han entregado los XVII y XVIII Premios Estrategia NAOS. El texto normativo sale este jueves a información pública y aspira a establecer unos criterios mínimos de calidad nutricional y sostenibilidad en una amplia variedad de espacios, desde hospitales y residencias hasta museos, bibliotecas, universidades, centros deportivos o comedores laborales públicos.
“Resulta incomprensible que la Administración permita que primen las ofertas alimentarias insanas, ya sea en colegios públicos, hospitales, residencias o cualquier otro espacio”, ha subrayado Bustinduy durante su intervención.
Menos ultraprocesados y frituras
La norma limitará de forma expresa la presencia de alimentos ultraprocesados y frituras en los menús. En los centros con régimen residencial o pensión completa, se permitirá un máximo de dos raciones semanales de ultraprocesados, mientras que en desayunos y meriendas el límite será de una ración a la semana. En el caso de los menús infantiles, estos productos quedarán completamente excluidos.
Además, los centros deberán atender las necesidades individuales de las personas usuarias, ya sea por razones de salud, éticas o religiosas, reforzando un enfoque personalizado de la atención alimentaria.
Regulación del ‘vending’ y acceso gratuito al agua
El Real Decreto también regulará las máquinas expendedoras. Al menos el 80% de los productos disponibles deberán ser saludables y los ultraprocesados no podrán ocupar las posiciones más visibles. A esta medida se suma la obligación de instalar fuentes de agua potable, debidamente señalizadas, que garanticen el acceso gratuito al agua en las instalaciones.
Productos frescos, de temporada y sostenibles
El texto legislativo fija que el 90% de las frutas y hortalizas servidas sean frescas y de temporada, y que al menos un 10% proceda de circuitos cortos de comercialización y de producción ecológica. Asimismo, se fomentará que las comidas se elaboren en cocinas propias, priorizando el uso de alimentos frescos frente a productos precocinados.
Cribados nutricionales y prevención de la desnutrición
Otra de las novedades será la implantación de cribados nutricionales en hospitales y centros residenciales, tanto en el momento del ingreso como de forma periódica. El objetivo es prevenir y detectar de manera precoz situaciones de desnutrición o riesgo nutricional. A partir de estos cribados se diseñarán planes de atención específicos, se informará a las personas usuarias de los resultados y se ofrecerán pautas al alta.
Continuidad con los comedores escolares saludables
La iniciativa se alinea con el Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles aprobado en abril de 2025, que garantiza cinco comidas saludables a la semana en los centros educativos y promueve el consumo diario de frutas y verduras frescas, de acuerdo con los estándares de la Organización Mundial de la Salud.
“Los comedores no son solo lugares donde se da de comer, sino espacios de aprendizaje y educación en salud”, recordó Bustinduy, defendiendo que la incorporación de buenos hábitos alimentarios desde edades tempranas tiene un impacto duradero en la calidad de vida de la población.