La presidenta de Daño Cerebral Estatal, Ana Cabellos, ha presentado ante Teresa Jiménez-Becerril, adjunta primera del Defensor del Pueblo, la ‘urgente’ necesidad de implementar un código o indicador diagnóstico después del alta hospitalaria para identificar a individuos afectados por daño cerebral adquirido. Esta lesión, que ocurre de manera súbita en un cerebro previamente sano, puede provocar secuelas en áreas motoras, cognitivas, sensoriales, emocionales o de comunicación.
Cabellos sugirió que dicho registro permitiría una ‘adecuada planificación’ de los servicios y ofrecería una atención ‘integral’ después de la hospitalización, elementos cruciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
Además, facilitaría la recopilación de información epidemiológica sobre la prevalencia de esta afección, ayudando a evaluar si los recursos de atención actuales son adecuados para el número de afectados en cada comunidad autónoma.
La institución ha considerado positivamente la propuesta y ha mencionado la posibilidad de consultar con la Dirección General de Salud Pública para examinar la situación actual, que ya está incluida en el I Plan Nacional para el Bienestar Saludable de las Personas con Discapacidad 2022-2026, del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, donde se subraya la importancia de tal codificación para una rehabilitación eficaz y para verificar si los recursos disponibles son suficientes para satisfacer las necesidades de este grupo.
Al encuentro también asistieron Libertad Martínez, directora gerente de Daño Cerebral Estatal, María José Pastor, directora del Gabinete de la adjunta primera, y Rafael Muguruza, director del Área de Sanidad y Política Social.












