Para combatir la amenaza de la resistencia a los antimicrobianos en hongos, un equipo de expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha establecido una amplia base de datos junto con un software dedicado a la investigación de mutaciones fúngicas que producen resistencia a estos medicamentos.
En un esfuerzo conjunto entre el Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG, CSIC-USAL), la Universidad de Salamanca, la Université Laval de Canadá y otras entidades de Canadá y los Países Bajos, se ha desarrollado FungAMR. Esta base de datos comprende más de 50.000 registros y 35.000 mutaciones genéticas en 95 especies de hongos vinculadas a 246 proteínas, las cuales generan resistencia a 208 antifúngicos distintos. Todos estos datos provienen de más de 500 investigaciones científicas y están meticulosamente categorizados por nivel de evidencia experimental, permitiendo a los usuarios juzgar la confiabilidad y el soporte científico de cada dato registrado.
Recientemente, los detalles de este trabajo fueron publicados en la revista ‘Nature Microbiology’. Christian R. Landry, investigador de la Université Laval, comentó: La motivación de FungAMR residía en la imperiosa necesidad de poder tener una base de datos exhaustiva, detallada y fiable sobre mecanismos de resistencia a antifúngicos. Poder disponer de FungAMR en una interfaz web amigable e intuitiva va a facilitar mucho la utilidad por parte del usuario
.
Adicionalmente, el grupo ha creado ChroQueTas (Chromosome Query Targets), una herramienta bioinformática que analiza genomas y/o proteomas fúngicos identificando automáticamente mutaciones que causan resistencia a antifúngicos. Este software, disponible gratuitamente, optimiza la evaluación genética de cepas clínicas y ambientales de manera eficiente y escalable. En las pruebas que realizamos con genomas de estudios publicados, ChroQueTas ha reportado las mutaciones descritas con anterioridad de manera fiable, así como ha identificado mutaciones no reportadas previamente en esos genomas, lo que demuestra su potencial como instrumento clave para la vigilancia genómica
, explicó Narciso M. Quijada, del IBFG.
Este estudio también destaca que muchas mutaciones proporcionan resistencia a varios antifúngicos simultáneamente, un fenómeno conocido como resistencia cruzada, a menudo debido a mecanismos de acción similares y que puede aparecer en diferentes especies. El uso intensivo de antifúngicos en la agricultura, especialmente los azoles, se señala como uno de los principales factores evolutivos detrás de este problema, complicando el tratamiento de infecciones fúngicas y resaltando la urgente necesidad de nuevas terapias con mecanismos alternativos.
FungAMR ya está accesible como interfaz web a través del portal del Comprehensive Antibiotic Resistance Database (CARD, (https://card.mcmaster.ca/fungamrhome)), y será actualizada regularmente con nueva información. Los usuarios pueden contactar a través del email ‘fungamr.db@gmail.com’.