Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD) han descubierto cambios en el microbioma intestinal en individuos recién diagnosticados con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que todavía no han comenzado su tratamiento.
El análisis, difundido en ‘Frontiers in Cellular and Infection Microbiology’, se llevó a cabo en el Servicio de Gastroenterología del Hospital Universitario de La Princesa en Madrid, incluyendo a 103 afectados por enfermedad de Crohn (EC) y 144 por colitis ulcerosa (CU) de la cohorte IBDomics, junto a 49 controles sanos (CS).
Para estudiar la composición de la microbiota fecal, los científicos recolectaron 363 muestras fecales, excluyendo 16 que no pasaron la secuenciación metagenómica ‘shotgun’ en el Centro de Investigación del Microbioma Traslacional del Instituto Karolinska, en Suecia. Las 347 muestras restantes fueron analizadas bioinformáticamente.
EL ECOSISTEMA MICROBIANO ESTÁ MÁS ALTERADO EN ENFERMEDAD DE CROHN
Los análisis indican que los sujetos con enfermedad de Crohn recién diagnosticados muestran diferencias notables en su microbiota comparados con aquellos con colitis ulcerosa y los controles sanos, relacionadas con la disbiosis, evidenciando una disminución de géneros beneficiosos como ‘Gemella’ y ‘Adlercreutzia’, y una elevación de especies patógenas.
Los investigadores enfatizaron que las muestras fueron tomadas en el momento del diagnóstico, sin tratamiento previo que pudiera alterar la microbiota, lo que representa una ventaja significativa sobre estudios anteriores. «Este trabajo aporta una fotografía única del ecosistema intestinal antes del inicio del tratamiento. La posibilidad de detectar microorganismos no bacterianos mediante metagenómica abierta ofrece nuevas pistas para entender el inicio y evolución de la EII», comentó María Chaparro, gastroenteróloga del Hospital de La Princesa e investigadora del IIS-Princesa.
Este estudio, liderado por Javier P. Gisbert y María Chaparro Sánchez, y cuya primera autora es Macarena Orejudo, servirá de base para futuras colaboraciones y proyectos sobre integración multi-ómica y medicina personalizada en EII.











