Investigadores de la Universidad Rockefeller en Estados Unidos han descubierto que el glutatión, un antioxidante esencial a nivel mitocondrial, podría ser un factor determinante en el avance del cáncer de mama y su metástasis, un descubrimiento que posee ‘importantes implicaciones’ para la investigación del cáncer a nivel celular.
Publicado en la revista ‘Cancer Discovery’, el estudio subraya el rol ‘central’ del glutatión en facilitar que las células tumorales se desprendan del tumor principal y se diseminen a otros órganos.
‘Esperamos que nuestro trabajo contribuya a visibilizar la relevancia de los orgánulos y sus metabolitos en la biología del cáncer’, ha afirmado el director del Laboratorio de Regulación Metabólica y Genética del Rockefeller, Kivanç Birsoy.
Como se ha visto en investigaciones previas con otros metabolitos como el lactato y la serina, los metabolitos juegan un papel crucial en la metástasis. La función de las mitocondrias ha sido asociada a otros tipos de cáncer como el renal y el pancreático.
A pesar de las dificultades para identificar los mecanismos exactos de estos procesos, los responsables del estudio han admitido el reto que supone determinar qué metabolitos son clave en la formación y crecimiento del tumor y cuáles promueven la metástasis.
Para llevar a cabo el estudio, el equipo liderado por Nicole DelGaudio y Hsi-wen Yeh implementó una ‘innovadora estrategia’ que consistió en marcar proteínas para diferenciar entre las células tumorales primarias y aquellas que migraron del pecho al pulmón, con el fin de analizar los metabolitos en estas estructuras y entender cómo los metabolitos mitocondriales cambian cuando las células cancerosas se instalan en nuevos sitios.
‘Estas técnicas nos permitieron, de manera imparcial, ver la diferencia entre lo que es esencial en la metástasis y lo que es esencial en el tumor primario’, ha afirmado DelGaudio.
En el análisis, descubrieron que tanto los niveles de glutatión como los de su transportador, SLC25A39, aumentaban significativamente en las células metastásicas invasoras del pulmón, concluyendo que ambos son ‘esenciales’ para la expansión del cáncer. También se observó que una alta expresión de SLC25A39 se correlaciona con una menor supervivencia general en pacientes con cáncer de mama.
El glutatión promueve este mecanismo activando el factor de transcripción ATF4, crucial para que las células tumorales sobrevivan en ambientes de bajo oxígeno. Esta función es necesaria durante las etapas iniciales de la colonización metastásica, cuando las células se adaptan ‘rápidamente’ al entorno estresante de un nuevo tejido.
Estos hallazgos podrían influir en futuras aplicaciones clínicas, con la esperanza de que algún día se pueda bloquear este metabolito mediante una pequeña molécula, evitando la metástasis con menos efectos adversos que las terapias tradicionales que afectan procesos celulares más amplios.
Sin embargo, a corto plazo, el enfoque será comprender cómo funcionan los metabolitos dentro de los distintos compartimentos celulares.
‘Estamos intentando profundizar en nuestro conocimiento del metabolismo. No se trata solo de que los niveles de algunos metabolitos suban y los de otros bajen. Necesitamos observar los orgánulos, los compartimentos precisos, para comprender cómo influyen los metabolitos en la salud humana’, ha afirmado Birsoy.