Recientemente, un estudio ha descubierto un enfoque terapéutico esperanzador para devolver a las lipoproteínas HDL su función de extraer el colesterol de las células musculares lisas vasculares (VSMCs), que juegan un papel crucial en el avance de la aterosclerosis.
Este hallazgo ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto de profesionales del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM), del Institut de Recerca Sant Pau y del Servicio de Bioquímica Clínica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.
Se ha observado que las VSMCs pueden convertirse en células espumosas durante el desarrollo aterosclerótico, formando hasta el 70 por ciento del tipo celular en la placa arterial. Este cambio se acompaña de una pérdida en su habilidad para desechar el colesterol, contribuyendo al avance de las enfermedades cardiovasculares.
Publicado en la revista ‘Biomedicine & Pharmacotherapy’, el estudio dirigido por Joan Carles Escolà-Gil, Francisco Blanco-Vaca y Marina Canyelles, revela que la activación farmacológica del receptor hepático X, conocido como LXR, es clave para recuperar la capacidad de las VSMCs de eliminar el colesterol, facilitando su traslado hacia la excreción fecal.
EMPLEARON UN FÁRMACO EXPERIMENTAL
Los científicos utilizaron un fármaco experimental que activa el receptor LXR y, al administrarlo a las VSMC con exceso de colesterol, lograron un incremento notable en el transporte de colesterol hacia las HDL, el hígado y, finalmente, las heces.
La enzima acil-CoA colesterol acil transferasa (ACAT) transforma el colesterol libre en esterificado para almacenarlo en las células. Bajo condiciones normales, esto previene la acumulación excesiva de colesterol libre. No obstante, en las células espumosas, esto contribuye a la retención de colesterol dentro de la célula.
Inhibiendo esta enzima se facilita la eliminación del colesterol del cuerpo. Además, en este estudio se combinó el fármaco que activa LXR con otro que inhibe la ACAT, intensificando este proceso.
«Los resultados muestran que el proceso de transición de las VSMCs a células espumosas deteriora de forma significativa su capacidad para expulsar colesterol. Sin embargo, esta función puede ser restaurada mediante la activación del receptor LXR, lo que abre nuevas oportunidades para reducir la carga de colesterol en la pared arterial», destaca Carla Borràs, primera autora del estudio e investigadora del Institut de Recerca Sant Pau y CIBERDEM.
Joan Carles Escolà, uno de los directores del estudio, señala que «la combinación de fármacos que activan el receptor LXR con inhibidores de ACAT podría representar una nueva estrategia terapéutica sinérgica para frenar la progresión de la aterosclerosis, aunque será necesario desarrollar vehículos que permitan dirigir estos tratamientos específicamente a las células espumosas».
En el estudio también han colaborado investigadores del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV), del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona y del CSIC.