Un conjunto de científicos de la Universidad de Málaga y del Laboratorio de Dendrímeros Biomiméticos y Fotónica de Ibima Plataforma Bionand ha logrado desarrollar una innovadora familia de moléculas fluorescentes, marcando un hito en la intersección de la ciencia de materiales y la biomedicina.
Este avance, que ha sido destacado en la revista Advanced Materials, promete revolucionar el estudio de células vivas y la medicina futura. La investigación ha sido reconocida en un especial que agrupa a los principales equipos españoles en materiales avanzados, destacando a Málaga en el ámbito de la investigación de vanguardia, como indica la UMA e Ibima en un comunicado.
EL SECRETO DE LA LUZ AZUL
Contrario a lo esperado, estas moléculas incrementan su intensidad lumínica al disolverse en agua, desplazando su color hacia el azul del espectro. Este comportamiento, descrito como «contraintuitivo» por los investigadores, es fundamental pues mejora su funcionamiento en ambientes acuosos como el interior celular, crucial para aplicaciones biomédicas.
«No se apagan cuando más se les necesita, sino que mantienen –e incluso potencian– su brillo en condiciones reales de uso», explican los científicos. La aplicación de estos colorantes en la biomedicina permite obtener imágenes detalladas del interior celular sin causar daño, usando una técnica conocida como microscopía multifotónica. Esta técnica permite visualizar con claridad y seguridad tejidos vivos, con especial efectividad en marcar selectivamente las mitocondrias, vitales en el suministro de energía y en la investigación de enfermedades como el cáncer o trastornos neurodegenerativos.
Las pruebas han demostrado que estas moléculas no solo igualan la calidad de los colorantes fluorescentes tradicionales sino que, además, son más sencillas y económicas de producir, abriendo la posibilidad de mejorar el diagnóstico y estudio de procesos celulares vitales. Este logro ha sido posible gracias a la colaboración de un equipo multidisciplinar de alto nivel de la Universidad de Málaga, incluyendo a destacados científicos y catedráticos como José Manuel Marín Beloqui, Juan T. López Navarrete y Juan Casado Cordón, dirigidos por Ezequiel Pérez-Inestrosa y otros miembros del equipo de Ibima.
«Estos resultados son tremendamente alentadores», han comentado los catedráticos Ezequiel Pérez-Inestrosa y Juan Casado. «Estas moléculas no solo desafían una regla establecida en química fluorescente, sino que abren la puerta a nuevas herramientas para estudiar enfermedades donde la función de las mitocondrias es clave. Es un ejemplo de lo que se logra cuando la química fundamental se une con la investigación aplicada en biomedicina», añadieron.
Teodomiro López Navarrete, actual rector de la Universidad de Málaga y coautor del estudio, también ha sido reconocido por su contribución a esta línea de investigación, que posiciona a Málaga como un referente internacional en ciencia de materiales y biomedicina.