La reciente publicación del Barómetro Sanitario de 2025, ejecutada por el Ministerio de Sanidad junto al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), revela que solo el 19,7% de los entrevistados posee un seguro médico privado propio o de un familiar; el 9,7% lo obtiene a través de su empresa y un 2,7% está afiliado a una mutualidad de funcionarios que ofrece servicios de sanidad privada.
Los resultados de esta encuesta, basada en 2.452 entrevistas realizadas en abril, contrastan con los del año anterior, donde el porcentaje de asegurados alcanzaba el 37,6%. La reducción de cinco puntos se atribuye al descenso en la contratación de pólizas privadas y a la disminución de mutualistas que optan por la sanidad privada.
El Ministerio de Sanidad opina que <"esta cifra refleja que una parte de la población recurre a seguros privados, en muchos casos, en busca de mayor agilidad o comodidad en el acceso a determinadas prestaciones sanitarias">. No obstante, aclara que <"esta elección no implica necesariamente una desconfianza hacia el sistema público, sino que suele tener un carácter complementario">.
SE BUSCA LA ATENCIÓN EN LA SANIDAD PÚBLICA
De hecho, más del 60,7% de quienes cuentan con un seguro médico privado consideran que, ante un problema de salud grave, la sanidad pública les ofrecería un mejor tratamiento; un 29,4% se decanta por la privada en este caso.
<"Este dato confirma que, incluso entre quienes disponen de cobertura privada, se mantiene una elevada confianza en la capacidad resolutiva del sistema público">, señala el departamento que dirige Mónica García. Además, insiste en que <"la percepción de seguridad, eficacia y calidad profesional consolida a la sanidad pública como el principal referente para afrontar situaciones clínicas complejas">.