El ECDC alerta sobre el incremento de la resistencia a los antimicrobianos en Europa con 35.000 muertes anuales

El ECDC comunica un aumento en la resistencia a los antimicrobianos en Europa, lo que pone en riesgo los objetivos de salud para 2030.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha emitido una advertencia sobre el crecimiento continuo de la resistencia a los antimicrobianos en la Unión Europea, lo que complica el cumplimiento de las metas establecidas para 2030.

Con motivo del Día Europeo para el Uso Responsable de los Antibióticos, celebrado cada 18 de noviembre, el ECDC ha divulgado nuevos estudios que indican que esta tendencia amenaza con ‘revertir años de progreso médico’.

El ECDC ha indicado que el incremento de la RAM, sumado a la falta de nuevos tratamientos efectivos, representa una seria crisis de salud pública tanto en Europa como a nivel mundial. En un contexto de globalización, la RAM intensifica problemas de salud relacionados con enfermedades no transmisibles, cambios demográficos y escasez de personal médico.

‘Abordar la resistencia antimicrobiana (RAM) requiere una innovación crucial en tres frentes clave: medidas firmes para el uso responsable de antibióticos, prácticas sostenidas y estandarizadas de prevención y control de infecciones, y nuevos antibióticos en desarrollo’, declaró Pamela Rendi-Wagner, directora del ECDC.

Desde 2019, la incidencia estimada de infecciones del torrente sanguíneo por ‘Klebsiella pneumoniae’ resistente a carbapenémicos se ha incrementado en más del 60 por ciento, superando el objetivo de reducción del 5 por ciento para 2030. De forma similar, las infecciones por ‘Escherichia coli’ resistente a cefalosporinas de tercera generación han aumentado en más del 5 por ciento, a pesar del objetivo de reducción del 10 por ciento.

Adicionalmente, el consumo de antibióticos también se elevó en 2024, contraviniendo el objetivo de disminución del 20 por ciento. Sin embargo, el uso de antibióticos de primera línea, según la clasificación AWaRe de la OMS, se ha mantenido estancado alrededor del 60 por ciento, a pesar de que deberían representar al menos el 65 por ciento del total.

UNA CRISIS HUMANA Y SOCIAL

El ECDC estima que las infecciones resistentes a los antimicrobianos provocan más de 35.000 muertes anuales en la UE/EEE, lo que impone una carga significativa sobre individuos, sociedades y sistemas de salud. El aumento de estas infecciones compromete la efectividad de la medicina moderna y pone en riesgo procedimientos vitales, como trasplantes de órganos, terapias oncológicas, cirugías y cuidados intensivos.

‘Detrás de cada estadística hay una persona cuyas opciones de tratamiento se están agotando: un niño, un padre, un abuelo. La resistencia a los antimicrobianos no es solo un problema médico, sino también social. Debemos garantizar que nadie en Europa quede sin una opción de tratamiento eficaz’, señaló Diamantis Plachouras, jefe del programa de Resistencia a los Antimicrobianos e Infecciones Asociadas a la Atención Sanitaria del ECDC.

El ECDC también destacó que varios factores contribuyen al aumento de las infecciones difíciles de tratar: el envejecimiento de la población, enfermedades crónicas que aumentan la vulnerabilidad a infecciones, la transmisión transfronteriza de microorganismos resistentes, y el uso elevado y persistente de antibióticos, junto con deficiencias en la prevención y control de infecciones.

Asimismo, la cartera global de antibióticos en desarrollo es limitada, especialmente contra microorganismos críticos para la salud pública, como las bacterias gramnegativas resistentes a los carbapenémicos. Se necesitan soluciones innovadoras para contener el crecimiento de la resistencia antimicrobiana, pero hay muy pocos antibióticos nuevos con mecanismos de acción innovadores próximos a su aprobación.

Además, se observa un uso subóptimo de los antibióticos de primera línea del grupo Acceso de la clasificación AWARE de la OMS y una creciente dependencia de los antibióticos de último recurso. ‘Estos desafíos ponen de manifiesto la necesidad de una acción coordinada para garantizar el acceso equitativo, la producción sostenible y el uso responsable de los antibióticos existentes y futuros’, apuntó el ECDC.

EL PAPEL DEL ECDC EN EL APOYO A LOS PAÍSES DE LA UE/EEE

El ECDC continúa supervisando la RAM y el consumo de antimicrobianos en toda Europa, evaluando los riesgos para la salud pública relacionados y estimando la carga de las infecciones resistentes. El Centro trabaja estrechamente con los países de la UE/EEE para fortalecer los sistemas de vigilancia, mejorar la capacidad de los laboratorios y aprovechar las herramientas digitales y los registros electrónicos de salud para una mejor toma de decisiones basada en datos.

Según el ECDC, su apoyo para ampliar la vigilancia genómica de los patógenos resistentes ha facilitado la detección temprana de amenazas emergentes, un mejor seguimiento de los brotes y una colaboración regional y mundial más sólida en el control de la RAM. Además, indica que el apoyo adaptado a cada país, mediante evaluaciones exhaustivas de la preparación y la capacidad de respuesta ante la RAM y las infecciones asociadas a la atención sanitaria, también garantiza que todos los países de la UE/EEE estén mejor preparados para enfrentar esta amenaza constante y en evolución.

‘La resistencia a los antimicrobianos es un desafío en constante evolución, pero Europa aún puede lograr avances reales. Juntos podemos construir un futuro más seguro, donde el tratamiento eficaz siga estando disponible para las generaciones venideras’, concluyó Plachouras.

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