El 43,5 por ciento de la ciudadanía en España opina que la situación de las listas de espera en la sanidad pública ha empeorado durante el último año. Un 41,6 por ciento cree que se mantiene igual y únicamente un 7,4 por ciento considera que ha mejorado, de acuerdo con la tercera oleada del Barómetro Sanitario, elaborada por el Ministerio de Sanidad y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
La encuesta, basada en 2.427 entrevistas realizadas en noviembre, muestra un cambio respecto a los datos de hace un año. Entonces, el 37,9 por ciento pensaba que las listas de espera habían empeorado, el 46,4 por ciento afirmaba que seguían igual y un 7,2 por ciento manifestaba que habían mejorado.
El estudio también recoge la valoración de la población sobre la comunicación y coordinación entre los profesionales de los distintos niveles asistenciales, un aspecto que presenta una ligera mejora frente al año anterior. En esta oleada, el 46,9 por ciento de los encuestados sostiene que la coordinación y comunicación es “muy buena” o “buena”, frente al 43,3 por ciento de 2024.
En el lado más crítico, el 18,9 por ciento califica la coordinación entre sanitarios como “mala” o “muy mala”, cuando el año pasado compartía esta opinión el 20,5 por ciento. Por su parte, el 31,3 por ciento la considera “regular”, en contraste con el 33,5 por ciento registrado hace un año.
El barómetro analiza también la extensión del seguro médico privado. El 31 por ciento de la población declara disponer de una póliza privada, ya sea contratada de forma individual o a través de la empresa. Este porcentaje supone un ligero descenso respecto al año anterior, cuando alcanzaba el 32,6 por ciento. A pesar de ello, el 65,6 por ciento de quienes cuentan con seguro privado afirma que, ante un problema grave de salud, recibiría mejor atención en la sanidad pública.
Pruebas diagnósticas y tiempos de espera
Como elemento novedoso, la edición de este año del Barómetro Sanitario incorpora información específica sobre la realización de pruebas diagnósticas motivadas por un nuevo problema de salud. Según los resultados, el 16,5 por ciento de la población se ha sometido a un TAC o escáner en los últimos 12 meses; el 20 por ciento, a una ecografía; el 15,3 por ciento, a una resonancia; y el 5,1 por ciento, a una colonoscopia.
En cuanto al tiempo medio de espera desde la indicación de la prueba hasta su realización, las colonoscopias continúan siendo las que acumulan mayor demora, con 109,8 días en esta tercera oleada. No obstante, esta cifra supone una reducción respecto a los 158 días registrados en la segunda oleada del barómetro de este año, elaborada con entrevistas realizadas en julio.
Tras las colonoscopias, las resonancias presentan una espera media de 72 días, ligeramente inferior a los 73 días de la oleada anterior. Las ecografías registran un tiempo medio de 66,3 días, frente a los 67 días de hace unos meses. En sentido contrario, la espera para someterse a un TAC o escáner se ha incrementado desde los 60 días de media de la segunda oleada hasta los 64,3 días actuales.
En relación con la rapidez de acceso, el 52,7 por ciento de los TAC o escáner, el 55,5 por ciento de las ecografías, el 50,7 por ciento de las resonancias y el 39,4 por ciento de las colonoscopias se realizaron en menos de un mes desde que fueron indicadas.