El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha ratificado este viernes que las vacunas antigripales utilizadas en la Unión Europea proporcionan protección frente a la gripe A(H3N2), con una eficacia estimada de entre el 52 y el 57 por ciento, según los primeros datos del estudio multicéntrico sobre efectividad, carga e impacto de las vacunas.
Según el ECDC, el nuevo subclado K de la gripe A(H3N2), predominante esta temporada en los casos detectados en todos los países europeos que remiten información, está detrás del incremento reciente de contagios, especialmente entre los niños de cinco a 14 años, así como del aumento de hospitalizaciones, que afectan a todas las franjas de edad pero con mayor incidencia en los mayores de 65 años.
La desalineación entre las vacunas actuales y este nuevo subclado había generado dudas sobre el rendimiento de la campaña de inmunización frente a la gripe en curso. No obstante, las estimaciones preliminares difundidas por el ECDC respaldan continuar priorizando la vacunación de los grupos clave lo antes posible para reducir el impacto de las infecciones.
El organismo europeo, en cooperación con un amplio consorcio de entidades de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo (UE/EEE), lleva años desarrollando estudios multinacionales sobre la eficacia de las vacunas frente a la gripe estacional dentro de la red de Monitoreo de la Eficacia de las Vacunas contra la Gripe (I-MOVE) del programa VEBIS. Para ello, se recluta a pacientes de todas las edades con infección respiratoria aguda (IRA) o enfermedad pseudogripal atendidos en consultas de Atención Primaria participantes.
En el análisis de esta temporada se incluyeron 866 casos de gripe y 4.165 controles con resultado negativo, abarcando todos los grupos de edad, entre la semana 41 y la 49 de 2025. Prácticamente todos los casos correspondieron a gripe A (865), registrándose solo un caso de gripe B. Entre los virus A subtipificados, el 75 por ciento fueron H3N2 y el 25 por ciento H1N1pdm09.
La mayoría (93%) de las personas con gripe que acudieron a Atención Primaria y cumplían la definición de caso tenían menos de 65 años, y más de la mitad (54%) eran menores de 18 años. No se pudo calcular de forma independiente la efectividad vacunal en los mayores de 65 años por el reducido número de casos de gripe en este grupo incluidos en el trabajo.
Considerando el conjunto de edades, la eficacia de la vacuna se situó en el 44 por ciento frente a cualquier tipo de gripe; en el 52 por ciento frente a la gripe A(H3N2); y en el 16 por ciento frente a la gripe A(H1N1)pdm09. Las estimaciones de efectividad contra el virus A(H3N2) por grupos de edad fueron del 52 por ciento en menores de 18 años (cero a 17) y del 57 por ciento en el grupo de 18 a 64 años.
El ECDC ha insistido en que estos resultados preliminares deben interpretarse con prudencia, en primer lugar porque la precisión de las estimaciones de efectividad vacunal es limitada en este momento de la temporada, sobre todo en el caso de la influenza A(H1N1)pdm09, debido al tamaño reducido de la muestra.
Además, ha advertido de que las estimaciones pueden modificarse a lo largo de la temporada según evolucione la epidemiología de la gripe y varíe la circulación de los distintos subtipos. También ha recordado que el nivel de protección observado puede disminuir con el paso de las semanas, en especial si la temporada se prolonga, y que las cifras podrán ajustarse a medida que se incremente la precisión de los análisis con la incorporación de más participantes, lo que hará necesario un seguimiento estrecho en los próximos meses.