El Partido Popular ha denunciado este miércoles que el Ministerio de Sanidad no ha sacado a concurso las plazas de médico interno residente (MIR) que consideran imprescindibles. En la próxima convocatoria del examen hay 16.014 aspirantes admitidos para solo 9.276 plazas de Medicina, lo que implica que 6.738 médicos se quedarán sin plaza.
Los 'populares' han censurado este escenario tras el "caos y malestar" generados por las semanas de demora en la publicación del listado definitivo de admitidos a las pruebas de Formación Sanitaria Especializada (FSE). Además, han insistido en que es urgente incrementar el número de plazas MIR ante la "falta de médicos en España", que supone "la mayor amenaza" para la viabilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS).
En esta línea, han responsabilizado al Gobierno y al Ministerio de Sanidad de haberse convertido en el "principal escollo" para que los ciudadanos puedan disponer de médico de Atención Primaria (AP), recordando que las plazas MIR son las que nutren de facultativos al Sistema Nacional de Salud y que su gestión es "exclusiva" del Ejecutivo. Según sus cálculos, habría al menos 4.500 puestos de médicos de Atención Primaria sin cubrir.
El PP ha añadido que la situación de los médicos se replica en otras profesiones sanitarias. Ha señalado, por ejemplo, el caso de Enfermería, donde estiman que se quedarán fuera 8.855 profesionales, y el de Psicología, con 280 plazas convocadas para 3.951 candidatos, lo que dejará sin plaza a hasta 3.671 aspirantes.
Aunque las comunidades autónomas asumen la financiación de la práctica totalidad de las plazas ofertadas, el PP sostiene que el Gobierno "sigue bloqueando su ampliación". En este punto, ha recordado que en la última convocatoria apenas se incrementaron en 36 las plazas MIR de Atención Primaria, una cifra que han calificado de "irrisoria" y que, a su juicio, evidencia la "absoluta irresponsabilidad" del Ejecutivo.
Con todo ello, los 'populares' han recriminado al Gobierno que dé la impresión de querer llevar al límite la sanidad pública para alimentar la confrontación política, en lugar de garantizar los recursos, el presupuesto y los profesionales necesarios para atender correctamente a la población.