El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha difundido un comunicado en contestación a la tribuna de opinión del presidente de la Organización Médica Colegial, Tomás Cobo. En su escrito le recuerda que las competencias de la enfermería “están claras” y reclama respeto a las funciones de cada colectivo, así como un trabajo conjunto en igualdad de condiciones, sin vetos hacia la profesión enfermera.
Con este texto, con el que pretende “matizar una serie de cuestiones” que, a su juicio, “la sociedad debe conocer para que no se lleve a engaño”, Pérez Raya agradece que Cobo se aleje del “estilo ofensivo y alarmista del que hacen gala algunos sindicatos médicos”, que “parecen seguir considerando como 'subordinados', sin duda algo muy trasnochado y fuera de la realidad” al resto de profesionales sanitarios.
En su primera reflexión, el presidente de los enfermeros muestra su preocupación por la posibilidad de que se aprueben normas exclusivas para los médicos y otras distintas para el resto del personal sanitario. Por ello rechaza de forma explícita un Estatuto Marco específico para los facultativos. Recuerda que “el liderazgo es una competencia transversal a todas las profesiones, y es algo que no se puede comprar, ni se puede pedir por un simple tema de autoridad, es algo que se gana uno día a día, ejerciendo influencia y siendo referente para los demás”.
Subraya que “sin duda hay muchos líderes médicos, pero también hay muchas líderes enfermeras y líderes de otras disciplinas, lo que es una gran suerte”, y, parafraseando a Cobo, incide en que todos los profesionales de la sanidad son “necesarios y complementarios, pero no uno más importante que otro”.
En este contexto, apunta que “el líder no se cree más importante que nadie, simplemente lidera. Pero debemos distinguir entre quién debe dirigir y liderar una situación clínica, y el liderazgo y dirección de gestión dentro de los servicios sanitarios, cuestión que no está restringida y reservada para ninguna profesión en particular y sin embargo sí se intenta vetar para la profesión enfermera”.
La prescripción enfermera y el reparto de responsabilidades
En otro orden de cosas, al referirse a la “responsabilidad” mencionada por Tomás Cobo, Pérez Raya considera que “parece obviar que la vida de los pacientes también está, a diario y en múltiples actos asistenciales, en manos de las enfermeras y los enfermeros”. Agradece que el presidente de la corporación médica reconozca la “labor esencial e insustituible” de la enfermería, del mismo modo que él mismo pone en valor el “rol esencial” del médico dentro del equipo sanitario multidisciplinar.
Recalca que “no somos ni queremos ser un “minimédico”, ni un sucedáneo de médico, ni, por supuesto, nadie aspira a reemplazar a quienes ejercen la medicina, solo queremos ser enfermeras/os y que se nos respete por ello, con enorme orgullo de pertenencia”, insistiendo en que cada profesión dispone de competencias “reconocidas y claras”.
Recuerda que en 2017 ambas profesiones alcanzaron un acuerdo para rubricar la prescripción —denominada oficialmente “indicación”— de determinados medicamentos por parte de enfermeras y enfermeros (Real Decreto 954/2015, posteriormente modificado por el RD 1302/2018) y lamenta que, “ahora, esos mismos organismos paralizan e intentan judicializar las guías que dictan esas actuaciones enfermeras”.
Según denuncia, en este punto se echa en falta el “espíritu de colaboración”, y teme que las reservas frente al pleno desarrollo competencial de la enfermería respondan a “un temor infundado”. A su juicio, “insinúa que pretendemos asumir atribuciones que no nos corresponden y que la reivindicación de un estatuto propio no obedece a la defensa de privilegios ni a la pérdida de poder”.
Para Pérez Raya, “la colaboración real sólo puede construirse desde el reconocimiento mutuo, el respeto a las competencias de cada profesión y el trabajo conjunto en condiciones de igualdad, respetándonos y sintiéndonos orgullosos de lo que aportamos cada profesión, junto al resto de profesiones esenciales en sanidad todas son clave”; esa es, sostiene, “de un sistema sanitario moderno y eficaz, y también la convicción de la mayoría de los profesionales”.