La doctora Mercedes Alonso Prieto, coordinadora de la Unidad de Dolor Infantil del Hospital La Paz en Madrid, ha destacado este viernes que tratar el dolor crónico en niños es un desafío “importante” debido a sus diferencias biológicas, psicológicas y sociales comparado con los adultos.
“Los que trabajamos con niños siempre hacemos hincapié en que los niños no son adultos pequeños y tienen unas características propias (…) las diferencias fundamentales del dolor crónico o del dolor pediátrico con respecto al adulto tienen que ver, para empezar, con la etiología del cuadro doloroso”, explicó la doctora Alonso en el III Congreso Nacional de Pacientes con Dolor, organizado por Afibrom.
Alonso detalló que mientras en adultos suelen prevalecer las enfermedades degenerativas o crónicas, en los niños aparecen dolores primarios sin una causa aparente, lo que representa un “reto” que exige un enfoque diferente al habitual que implica identificar patologías, realizar pruebas y proponer tratamientos.
“En el momento en el que te encuentras con un dolor crónico primario, que es una entidad que está reconocida y que está bien definida, pero que se escapa a ese enfoque biomédico al que estamos acostumbrados, hay que sacar el arsenal del enfoque biopsicosocial y abordar la enfermedad desde un punto de vista mucho más amplio”, agregó Alonso.
Además, señaló que la plasticidad neuronal de los niños puede ser beneficiosa en ciertas patologías, especialmente traumáticas, aunque también puede provocar que los dolores no tratados adecuadamente se intensifiquen y prolonguen, destacando la importancia de un tratamiento temprano.
UNA PATOLOGÍA DE DIFÍCIL COMPRENSIÓN
Alonso también mencionó la importancia de integrar a los educadores y centros escolares en el tratamiento del dolor a nivel psicosocial, ya que el juego es crucial en la vida de los niños y el dolor crónico puede limitarles física y socialmente. “Es un cuadro difícil de explicar, (…) a la gente le cuesta mucho comprender que tiene un dolor, y que no hay una causa concreta definida”, explicó, añadiendo que el tratamiento no solo es farmacológico, sino que cada vez es más relevante el comportamiento de los padres o cuidadores en la gestión del dolor, lo que puede influir en la curación o la cronificación del dolor.
La doctora subrayó que los familiares a menudo restan importancia a los dolores agudos, lo que puede llevar al diagnóstico tardío de un dolor curable, y que el 30 o 40 por ciento de estos casos se cronifican hasta la edad adulta, generando una carga emocional y sentimientos de culpa en los padres.
“Dentro de las dificultades siempre intentamos que reciban ellos mismos apoyo para, por una parte, ayudarles a tomar medidas de contención en situaciones difíciles, transmitir paz y control a la situación, para que el niño también pueda gestionar ellos mismos la situación. Hay que darles herramientas para el control de la ansiedad, para intentar mantener la templanza en situaciones complicadas”, afirmó Alonso.
Por su parte, la médico de familia y representante de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, Purificación Magán Tapia, enfatizó la importancia de la sensibilidad al comunicar un diagnóstico de dolor crónico y la inclusión de psicólogos, trabajadores sociales y enfermeras en el tratamiento, dado que esta patología afecta las relaciones familiares, sociales, laborales y la calidad de vida.
Un estudio de la Fundación Grunenthal revela que un 28 por ciento de las personas con dolor crónico han estado de baja laboral en el último año, y un 32 por ciento ha perdido su trabajo. Además, un 22 por ciento de los pacientes han sufrido o sufren depresión, y un 27 por ciento experimenta episodios de ansiedad.
EL PAPEL DE LA ENFERMERA EN EL ABORDAJE DEL DOLOR CRÓNICO
La enfermera de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario La Paz, Aurora Sánchez Gómez, destacó la importancia del asesoramiento psicológico, nutricional y físico para controlar el dolor, aunque recordó que este tratamiento siempre parte de la medicación prescrita. “Es fundamental esa interacción con otras instituciones, con las organizaciones de pacientes, para que puedan dar apoyo y atender todas esas necesidades que puede tener esa persona”, concluyó.