Especialista en dermatología asegura que los niveles de disruptores endocrinos en cosméticos europeos son seguros

La integrante del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET) de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la doctora Sara Gómez Armayones, ha asegurado que las concentraciones de disruptores endocrinos en productos cosméticos de la Unión Europea (UE), incluyendo los fotoprotectores, son «totalmente» seguras.

Aunque estas moléculas pueden modificar el comportamiento hormonal y se les ha relacionado con enfermedades metabólicas, inmunológicas y algunos tipos de cáncer, la doctora Gómez sostiene que la normativa vigente es «muy estricta» y que los límites establecidos están «muy por debajo» de los que podrían afectar la salud humana.

«Todos los cosméticos comercializados por los canales habituales son seguros y están regulados, y la legislación es muy estricta a este nivel, de hecho es la más estricta del mundo», afirmó la especialista, resaltando que ciertos ingredientes incluso están prohibidos por la ley.

La doctora Gómez destacó que la Comisión Europea organiza anualmente una reunión sobre disrupción endocrina para abordar los impactos de estas sustancias, que se encuentran principalmente en el aire, el entorno doméstico, los alimentos y la ropa, entre otros aspectos.

Entre los compuestos permitidos se destacan la benzofenona-3, usada en cosméticos y artículos de cuidado personal como estabilizador de luz y filtro UV, con una concentración permitida de hasta un 6 por ciento en protectores solares, y de solo 0,5 por ciento en otros productos cosméticos. Otro compuesto frecuente es el octocrileno, empleado también como estabilizador y filtro UV, cuya concentración puede ser de hasta el 10 por ciento.

Además, la experta comentó sobre los parabenos, que son «muy seguros» a nivel de sensibilización y presentan tasas «extremadamente bajas» de alergias de contacto en la población europea. «A nivel de efectos disruptores tenemos los de cadena larga, que están prohibidos en cosmética por su potencial disruptor, y los de cadena corta, algunos de los cuales sí están permitidos. Actualmente se considera que a las concentraciones usadas en cosmética son seguras, y además son uno los ingredientes cosméticos más usados, ya que son conservantes muy efectivos y fáciles de formular», agregó.

Finalmente, recomendó prudencia con estos ingredientes durante el embarazo, la lactancia y en niños menores de tres años, aunque enfatizó que estos consejos son «de precaución» y no deben causar alarma. «Lo que no debemos perder de vista es que la cosmética en Europa está sometida a una regulación muy estricta y que, por ejemplo, el uso del fotoprotector puede ser indispensable en muchas circunstancias. En los niños, deberíamos dar preferencia a cosméticos pediátricos. Y en cuanto a los ingredientes, en poblaciones vulnerables tiene sentido evitar filtros como la benzofenona 3, el homosalato o el octocrileno, teniendo clara siempre la importancia del fotoprotector», insistió la dermatóloga.

Además, lamentó que ciertos reportes puedan «generar alarma» y llevar a la «demonización» de los cosméticos a pesar de la seguridad de la normativa europea, y destacó la importancia de enfocarse en hábitos de vida saludables «más que en el impacto» de un ingrediente aislado. «Y nunca debemos olvidar que hoy sabemos que el impacto de la quemadura solar, especialmente en la infancia, puede tener consecuencias devastadoras, muy lejos de los efectos teóricos de algunas sustancias presentes en los fotoprotectores», concluyó.

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