Especialistas en epidemiología advierten sobre la precariedad de los migrantes temporeros en la agricultura española

Archivo - Imagen de archivo de un poblado chavolista en Níjar (Almería, Andalucía, España).Rafael González - Europa Press - Archivo

La Sociedad Española de Epidemiología, a través de su Grupo de Trabajo de Determinantes Sociales, ha emitido una advertencia sobre la situación de riesgo en la que se encuentran los migrantes que desempeñan labores de temporeros en la agricultura de España, donde ‘en muchas ocasiones’ las condiciones de trabajo no respetan las normativas de salud laboral vigentes.

‘Estas personas, esenciales para garantizar el abastecimiento de alimentos, enfrentan largas jornadas de trabajo, en ocasiones superiores a 10 horas, a menudo sin contrato o con contratos verbales, bajo altas temperaturas y expuestas a pesticidas y otros productos fitosanitarios sin las medidas de seguridad adecuadas’, indicó la SEE en una declaración.

Además, la SEE ha expresado su preocupación por la falta de alojamiento ‘digno’ para estos trabajadores, muchos de los cuales residen en asentamientos precarios, naves abandonadas o viviendas hacinadas, frecuentemente sin acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad o saneamiento, lo que afecta ‘de forma directa’ su bienestar físico y mental, limitando su capacidad de tener una vida ‘digna’ y ‘mínimamente’ estable.

Entre los problemas de salud más comunes se incluyen dolores musculares, problemas dermatológicos y respiratorios, que se agravan por la exposición prolongada a pesticidas y la falta de condiciones higiénicas adecuadas. Por otro lado, se observan ‘elevados niveles’ de ansiedad, depresión, insomnio y malestar psicológico crónico, con estudios señalando que entre el 30 y el 45 por ciento de estos migrantes exhiben síntomas depresivos o riesgos asociados a la salud mental.

La organización también destacó las barreras que enfrentan estos trabajadores para acceder a servicios de salud debido a la falta de registro, la movilidad constante y barreras lingüísticas y administrativas, lo que ‘cronifica y agrava’ sus condiciones de salud.

‘Esta situación no solo vulnera derechos fundamentales, sino que contradice los principios de equidad y universalidad que deberían regir el sistema público de salud’, enfatizaron desde la SEE. Por ello, han urgido a las autoridades a mejorar las condiciones de vivienda, facilitar el registro adecuado y asegurar el acceso a servicios básicos y sociales, además de reforzar la inspección laboral y la aplicación de las leyes de derechos laborales y prevención de abusos, incluyendo la violencia sexual, especialmente relevante en el caso de las mujeres temporeras.

‘Asegurar mejores condiciones de vida y trabajo para las personas migrantes temporeras no solo es una cuestión de justicia social, sino también una medida necesaria para mejorar la convivencia ciudadana y evitar tensiones en localidades agrícolas, como las vividas recientemente en Torre Pacheco (Murcia)’, concluyó la SEE.

Personalizar cookies