Los especialistas en radiología vascular e intervencionista han expresado su preocupación por el deficiente conocimiento que poseen los médicos de Familia respecto a su área, lo cual limita el acceso de muchos pacientes a tratamientos y procedimientos específicos que estos profesionales están capacitados para realizar.
Una encuesta realizada por la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI) revela que hasta el 76% de los médicos de familia admiten tener un conocimiento insuficiente sobre la especialidad, desconociendo muchas veces los tipos de intervenciones que se llevan a cabo.
Nuestras especialidades han evolucionado en paralelo, pero sin demasiados puntos de unión, lo que ha generado una desconexión estructural entre niveles asistenciales. La raíz del problema está en que no suelen existir canales directos establecidos entre ambas especialidades, espacios clínicos compartidos ni ámbitos formativos comunes que faciliten el conocimiento mutuo y la colaboración, explicó Rebeca Pintado, radióloga intervencionista del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid y autora del estudio.
Según Pintado, la ausencia de una estructura organizativa adecuada es un obstáculo para el desarrollo de una relación fluida entre las especialidades, lo que perpetúa la falta de conocimiento entre los médicos de Familia.
Para resolver esta situación, la doctora Pintado sugiere que es fundamental incorporar temas de radiología vascular e intervencionista al programa de formación MIR destinado a médicos de Familia y en la formación continuada. Que los médicos de Familia conozcan desde el inicio de su formación qué hacemos, en qué contextos clínicos podemos intervenir y qué beneficios aportamos, es esencial para que nos consideren como una opción de derivación, añadió.
Pintado también destacó la importancia de crear espacios de colaboración efectivos y mencionó la necesidad de desarrollar y promover protocolos clínicos y circuitos asistenciales conjuntos que incluyan la radiología vascular e intervencionista. Esto no solo nos daría visibilidad, sino que facilitaría las derivaciones adecuadas y contribuiría a un abordaje más integral del paciente, concluyó, señalando que esto beneficiaría significativamente a los pacientes al proporcionarles un acceso más rápido y efectivo a tratamientos necesarios para diversas afecciones.
A pesar de que el 90% de los médicos de Familia reconocen no haber derivado nunca a un paciente, el 75% manifestó su disposición a realizar más derivaciones si tuvieran mejor formación al respecto.
Además, se identificaron problemas administrativos y la necesidad de pasar por otros especialistas antes de poder derivar pacientes directamente a las unidades de radiología vascular e intervencionista, lo que retrasa los procedimientos. Actualmente, muchos deben pasar por otros especialistas antes de llegar a radiología vascular e intervencionista, lo que retrasa nuestras intervenciones. Este acceso temprano permite actuar en el momento adecuado y mediante técnicas mínimamente invasivas que no sólo son eficaces, sino que además reducen el riesgo de complicaciones, acortan la recuperación y mejoran de forma significativa la calidad de vida, finalizó Pintado.