Un reciente estudio nacional, presentado en el evento SEC25 de Salud Cardiovascular de la Sociedad Española de Cardiología, ha evidenciado que las comunidades autónomas con menores ingresos registran una mayor mortalidad hospitalaria relacionada con insuficiencia cardiaca. Este análisis contó con la colaboración de la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria y abarcó a 764.083 pacientes de 263 hospitales del Sistema Nacional de Salud entre 2026 y 2022.
La insuficiencia cardiaca, que afecta a casi un millón de personas en España, se produce cuando el corazón no logra bombear sangre eficientemente, comprometiendo la distribución de oxígeno y nutrientes esenciales por todo el organismo. Carolina Ortiz, cardióloga del Hospital Universitario Fundación Alcorcón y principal autora del estudio, señala que “Previamente, ya se habían observado diferencias en la mortalidad por insuficiencia cardiaca entre distintas regiones de Estados Unidos y Europa. Sin embargo, hasta ahora no se habían realizado estudios recientes en grandes poblaciones que analizaran estas diferencias teniendo en cuenta tanto el riesgo clínico de los pacientes como los factores sociales que influyen en la salud”.
El estudio también profundizó en cómo las condiciones socioeconómicas y el tipo de hospital impactan en la frecuencia y mortalidad de los ingresos por esta condición. Ortiz añade que “Hemos evidenciado desigualdades relevantes entre comunidades autónomas españolas que no se explican por la complejidad o volumen hospitalario a nivel regional. En cambio, las desigualdades de PIB per cápita sí se asocian a diferencias en la mortalidad ajustada, con mayor mortalidad en regiones de menor PIB”.
Entre los determinantes sociales evaluados, como la educación, el empleo y el medio ambiente, el PIB per cápita fue el único que mostró una correlación directa con la mortalidad. Esto subraya la importancia de las políticas intersectoriales para mitigar estas disparidades y mejorar las condiciones de vida de la población.