Un reciente estudio publicado en la revista ‘Transplant International’ sugiere que la reactivación del citomegalovirus después de un trasplante de hígado podría estar relacionada con una disminución en la recurrencia del carcinoma hepatocelular, el tipo más frecuente de cáncer hepático. La investigación fue realizada por el equipo del área de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD) en el IIS La Fe de Valencia y el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, con la colaboración de 15 centros especializados en trasplantes de toda España.
Se analizaron datos de 771 pacientes que recibieron trasplantes debido a carcinoma hepatocelular entre 2010 y 2015. De estos, el 30,5 por ciento experimentó la reactivación del virus aproximadamente 41,5 días después del trasplante. Durante un seguimiento promedio de 7,4 años, el 13 por ciento de los pacientes tuvo una recaída del cáncer. Los resultados del análisis estadístico indicaron que aquellos que sufrieron reactivación del citomegalovirus tenían un riesgo significativamente menor de que el cáncer regresara.
‘Aunque todavía no se conocen con exactitud las razones de este efecto protector, una de las hipótesis es que el sistema inmunitario, al activarse frente al virus, también podría ayudar a frenar el crecimiento de las células tumorales’, explican los responsables del estudio.
El citomegalovirus, un virus común de la familia de los herpesvirus, generalmente permanece latente en el cuerpo después de la primera infección. En personas con un sistema inmunitario saludable, raramente causa síntomas, pero puede reactivarse en individuos con inmunodeficiencia, como aquellos que han recibido un trasplante.
Aunque comúnmente la reactivación del citomegalovirus se considera un evento adverso, este estudio apunta a un posible beneficio en el contexto del cáncer hepático. Este descubrimiento abre nuevas vías para investigar cómo las infecciones virales y el sistema inmunitario interactúan con el cáncer. ‘A medio o largo plazo, podría dar lugar al desarrollo de estrategias terapéuticas basadas en la estimulación de la inmunidad antiviral para prevenir recaídas tumorales en pacientes trasplantados’, concluye el equipo de investigación.
