Julia Rodríguez, coordinadora de la Unidad de Mama del Hospital HM Modelo y experta en cirugía mamaria, ha subrayado la capacidad de vivir una vida «plenamente» tras el cáncer de mama, pese a admitir que pueden persistir secuelas tanto físicas como psicológicas que hay que gestionar.
«Hoy en día los avances de la medicina, junto con un apoyo integral y multidisciplinar, permiten a las pacientes de cáncer de mama disfrutar de una vida plena. No me cansaré de recalcar que es posible y es necesario», declaró la doctora durante la novena edición de Senoforum, un evento organizado anualmente por su unidad.
Posteriormente, destacó la necesidad de manejar «adecuadamente» estas secuelas para no verse «bloqueadas», lo que podría necesitar la intervención de profesionales en diversas áreas como oncología, psicología, nutrición, actividad física o sexualidad.
«Habrá momentos mejores y otros peores, pero no debemos perder de vista que los cuidados posteriores a la enfermedad son esenciales para mantener la salud y mejorar la calidad de vida», agregó Rodríguez.
En este contexto, el oncólogo Víctor Sacristán resaltó que el ejercicio es «crucial» en todas las etapas de la enfermedad, ya que disminuye el riesgo de desarrollar neoplasias, mejora la tolerancia a los tratamientos oncológicos y contribuye a una mejor supervivencia de las pacientes que han enfrentado un cáncer.
La fisioterapeuta Laia Fibla explicó el uso de técnicas manuales y ejercicios para aliviar los efectos secundarios de la cirugía, radioterapia o quimioterapia. «La fisioterapia mejora las articulaciones afectadas, las cicatrices, las fibrosis y las inflamaciones posquirúrgicas o posradioterapia. También educamos al paciente de forma activa para mejorar su calidad de vida», señaló.
Marta Viguera, farmacéutica especializada en sexualidad, animó a las pacientes a no abandonar su intimidad y a disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria, a pesar de los cambios post-enfermedad.
La psicóloga Ainhoa Carrasco trató los desafíos emocionales y el miedo a una recaída que enfrentan las pacientes, enfatizando la importancia de «aprender a convivir con todo ello» como clave para una recuperación completa y significativa.
Finalmente, Salvador Ramos, director médico del Centro Talaso Atlántico, y el oncólogo Manuel Fernández Bruno, discutieron sobre la importancia de la implicación activa del paciente en su recuperación y la disponibilidad de tratamientos más selectivos y personalizados que aumentan la supervivencia.