El Grupo de Trabajo sobre Género, Diversidad Afectivo-Sexual y Salud (GEyDIS) de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha resaltado la necesidad de que el Sistema Nacional de Salud (SNS) esté preparado para identificar, asistir y apoyar a las mujeres que sufren violencia. Para ello, han solicitado la capacitación obligatoria del personal sanitario.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, los especialistas han difundido un documento donde señalan que la violencia de género es una “emergencia de salud pública y una violación sistemática de los derechos humanos”, instando a luchar contra esta lacra mediante políticas públicas fundamentadas en la evidencia y un enfoque interseccional.
El informe indica que estas circunstancias impactan a una de cada tres mujeres durante su vida, causando severos daños a su salud tanto a corto como a largo plazo. Globalmente, el año 2023 ha visto al menos 51.000 mujeres y niñas asesinadas por parejas o familiares, equivalente a 140 muertes diarias. En España, más de 1.300 feminicidios han sido registrados desde 2003, evidenciando un alto coste asistencial, judicial y social.
La SEE ha enfatizado que la violencia de género posee raíces estructurales y patriarcales, y ha criticado algunas “políticas regresivas” que agravan la situación, como la utilización del término ‘violencia intrafamiliar’ en lugar de ‘violencia contra la mujer’ o ‘violencia de género’, y la restricción de derechos sexuales y reproductivos.
RESPUESTA MULTI E INTERSECTORIAL
La Sociedad Española de Epidemiología ha subrayado que la violencia contra las mujeres es prevenible si se asegura una respuesta multisectorial, interseccional y basada en datos. También ha reclamado el uso correcto de los términos ‘violencia de género’ y ‘violencia contra las mujeres’ en la legislación, estadísticas y políticas. Además, ha pedido accesos efectivos a la anticoncepción, interrupción voluntaria del embarazo (IVE) y cuidados postaborto.
Asimismo, ha propuesto una atención sanitaria integral con enfoque de género y ha sugerido la capacitación continua en temas de género, interseccionalidad y consentimiento. Finalmente, ha abogado por la implementación de programas comunitarios y escolares que promuevan la igualdad y la no violencia.