El Grupo de Trabajo de Vacunas y Resistencias Antibióticas de la Asociación Española de Vacunología (AEV) ha resaltado recientemente que una aplicación más eficiente de las vacunas podría recortar hasta un 22% el consumo anual de antibióticos, evitando así enfermedades que demanden estos medicamentos.
“Además, permiten reducir significativamente el consumo de antibióticos y proteger a las poblaciones más vulnerables”, han enfatizado desde la AEV, subrayando la importancia de fortalecer los programas de vacunación y de educar tanto a profesionales de la salud como al público general acerca del papel crucial de las vacunas en la batalla contra la resistencia a los antimicrobianos.
En el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, los expertos han señalado la prevención de infecciones como un aspecto clave, especialmente en un contexto de aumento global de las resistencias antimicrobianas, una situación que ya provoca 1,1 millones de muertes al año.
Estas resistencias se encuentran ya en una de cada seis infecciones bacterianas identificadas en laboratorios, poniendo en riesgo la eficacia de los tratamientos habituales y constituyendo una seria amenaza para la salud pública. “Solo mediante un enfoque integral que incluya la vacunación es posible contener esta creciente amenaza para la salud global”, han declarado desde la AEV.
Además, destacaron que la prevención de enfermedades y la menor utilización de antibióticos también se logra mediante otras prácticas, como el uso responsable de estos medicamentos, citando programas de optimización que han conseguido disminuir su consumo hasta en un 40%, contribuyendo así a mantener su efectividad y a proteger la salud pública. Otras medidas de control de infección, como el lavado de manos, pueden reducir hasta un 70% las resistencias a los antibióticos y las infecciones asociadas a la atención sanitaria.










