La FEDE solicita un Programa Nacional de Detección Temprana Pediátrica para la diabetes tipo 1

FEDE pide un programa nacional para la detección precoz de la diabetes tipo 1 en niños, destacando la importancia de diagnósticos tempranos.

Archivo - La Federación de Diabetes pide un Plan Nacional de cribado pediátrico para la detección precoz de la diabetes tipo 1FEDE - Archivo

En vísperas del Día Mundial de la Diabetes, la Federación Española de Diabetes (FEDE) ha llevado a cabo una jornada de concienciación ante el Congreso de los Diputados bajo la campaña #CrecerSinDiabetes, enfocándose en el impacto que la diabetes tipo 1 genera en niños y su entorno familiar, y ha reclamado la implementación de un programa nacional de detección temprana para esta condición.

“Hoy sabemos que la diabetes tipo 1 no aparece de forma repentina; puede detectarse meses, incluso años antes de que los síntomas sean visibles. El diagnóstico precoz permite evitar complicaciones graves, ganar tiempo para asimilar la patología y aprender a convivir con ella”, destacó Antonio Lavado, presidente de FEDE, quien ha urgido a tomar las medidas necesarias para establecer un programa de cribado nacional en España.

Anualmente, en España se diagnostican a más de 1.400 niños con diabetes tipo 1, y un tercio de estos casos llegan al hospital con complicaciones serias, lo que a menudo resulta en ingresos en unidades de cuidados intensivos.

Durante el evento de sensibilización, realizado este miércoles frente al Congreso de los Diputados, se ha hecho eco de los avances recientes, entre ellos la publicación de un consenso clínico por parte de la Sociedad Española de Diabetes (SED), la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

“El consenso es una herramienta valiosa que pretende garantizar equidad en el acceso y homogeneidad en la práctica clínica”, explicó la doctora Nerea Itza, especialista en Endocrinología Pediátrica en el Hospital Universitario La Paz, destacando que sienta las bases para avanzar en la implementación de un proceso que reduce hospitalizaciones y evita diagnósticos en situaciones críticas como la cetoacidosis diabética.

El acto incluyó figuras gigantes de dos niños, Alejandro y Valeria, basadas en casos reales, que simbolizan el impacto de un diagnóstico tardío de diabetes tipo 1 en la infancia y el desafío que representa para las familias manejar esta enfermedad crónica. Valeria fue diagnosticada a los tres años tras una crisis severa que la llevó a la UCI con riesgo vital. Alejandro, diagnosticado a los seis años, evitó una emergencia médica gracias a la intervención oportuna de la enfermera de su colegio quien reconoció los síntomas a tiempo. El impacto emocional en su entorno familiar también fue significativo.

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