La Fundación Mémora ha dado a conocer la guía “Pacificar el final de vida”, un documento elaborado junto a la Cátedra Ethos de la Universidad Ramon Llull (Barcelona) que recoge orientaciones y buenas prácticas dirigidas a profesionales sanitarios y del ámbito social, así como a las familias y al entorno cercano, con el objetivo de que esta fase vital pueda vivirse de la manera más tranquila y sosegada posible.
La presentación tuvo lugar esta semana en el espacio CaixaForum de Fundación “La Caixa”, donde se reunieron cerca de 300 asistentes. El acto contó con la participación de varios miembros del grupo de trabajo responsable de la guía, integrado por filósofos, personal sanitario, psicólogos y trabajadores sociales, que han aportado sus diferentes miradas para configurar el contenido del documento.
En la apertura de la jornada, el director general de la Fundación Mémora, José Joaquín Pérez, subrayó que la guía identifica los factores clave que contribuyen a pacificar el final de vida, con el fin de “reflexionar sobre los elementos que nos ayudan a transitar esta etapa con paz y respeto, acompañando no solo a las personas que la viven, sino también a sus familias y a los profesionales que las atienden”. Al mismo tiempo, remarcó el propósito de la entidad de promover una mayor sensibilización social ante la muerte, entendiéndola como parte natural de la existencia para poder afrontarla de forma menos dramática y más humana.
El filósofo, teólogo y escritor Francesc Torralba, director de la Cátedra Ethos-URL, impartió una conferencia centrada en los principales desafíos éticos y humanísticos que plantea el acompañamiento en el tramo final de la vida. Durante su intervención, insistió en la necesidad de atender de manera integral las distintas dimensiones de la persona, teniendo en cuenta las esferas física, emocional, social y espiritual.
Al abordar la cuestión de qué contribuye a morir en paz, tanto para quien se despide como para su entorno, Torralba destacó la relevancia de expresar los deseos pendientes y tratar de cumplirlos, así como de ordenar el legado que quedará tras la muerte. También puso el foco en la importancia de cultivar la gratitud y de favorecer procesos de reconciliación. “Morir con heridas emocionales como la culpa o el remordimiento es terrible”, ha aseverado.
La periodista Karla Islas compartió un testimonio personal sobre un proceso de final de vida, poniendo de relieve el papel esencial del acompañamiento familiar y de una comunicación adecuada en ese periodo. “El momento en que diagnosticaron a mi marido me marcó incluso más que su muerte. Yo sentí que mi vida se rompía en ese instante. La forma en que recibí la noticia me causó un trauma tan profundo que desarrollé estrés postraumático”, ha referido, ilustrando el impacto emocional que puede tener la forma en que se transmite la información clínica.
Durante el encuentro se explicó también cómo se ha gestado la guía mediante la presentación “Construyendo una herramienta para humanizar el final de la vida: proceso y resultados”, moderada por la periodista Gema Romero. En este coloquio intervinieron la presidenta de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, Elia Martínez Moreno, médica internista del Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid); la responsable del Servicio de Atención al paciente en el Hospital Universitario San Rafael de Madrid, Silvia Celemín, trabajadora social sanitaria; y el director de Desarrollo de Fundación Mémora, Josep París, enfermero y especialista en geriatría y gerontología, quienes detallaron las conclusiones y aportaciones recogidas en el documento.
