Aproximadamente la mitad de los ciudadanos españoles ha expresado que sus dificultades visuales repercuten negativamente en su habilidad para manejar (46%) y desempeñarse laboralmente (43%), de acuerdo con los datos proporcionados por el V Barómetro de Salud y Bienestar Ocular de Miranza. Según esta investigación, un 73% y un 17% de los encuestados usan regularmente gafas y lentillas, respectivamente, causando incomodidad a hasta un tercio de ellos.
El estudio, que contó con la participación de más de mil personas, reveló que un 33% ha tenido problemas para socializar debido a su visión, un 21% para practicar deporte y un 17% indicó que afecta su interés por salir de casa. Las condiciones oculares más frecuentes entre los españoles incluyen miopía (37%), astigmatismo (36%) y presbicia (31,2%). Los síntomas más molestos reportados fueron visión borrosa, sensibilidad a la luz e irritación, entre otros.
Menos de la mitad de los afectados por problemas visuales se han sometido a tratamientos médico-quirúrgicos, excepto en casos de glaucoma (62%). A pesar de reconocer la importancia del cuidado visual y de las revisiones anuales, el informe indica que “ninguna franja de edad” cumple con esta recomendación anualmente.
POCA IMPORTANCIA A LOS HÁBITOS DIARIOS
Un 41% de los participantes considera que sus hábitos diarios no inciden en su salud visual, atribuyendo la mayoría la causa a factores genéticos. El 58% relaciona problemas de visión con la contaminación y más de la mitad con la falta de sueño. Sin embargo, una menor proporción señala al tabaco, alcohol, la dieta o la actividad física como elementos influyentes en su salud ocular.
“Es un hecho que fumar, el alcohol, la mala alimentación y el sedentarismo afectan a los ojos, un órgano vascularizado y que, por tanto, está condicionado por el funcionamiento general del organismo. Cuidar los hábitos, sin duda, contribuye a una mejor salud y bienestar ocular”, afirmó el oftalmólogo Marcos Sales.
El estrés y la falta de sueño también pueden deteriorar la visión, con aquellos que padecen altos niveles de estrés valorando su salud ocular hasta diez puntos por debajo comparado con quienes tienen menos estrés. Similarmente, aquellos que no duermen lo suficiente y los sedentarios también reportan peores condiciones visuales.
AUMENTO DE LA PREVALENCIA DEL OJO SECO
La oftalmóloga Ioana Romero ha indicado que el síndrome del ojo seco está aumentando, especialmente entre jóvenes, atribuyendo este incremento al uso extendido de dispositivos digitales. Además, mencionó que el lagrimeo está curiosamente muy relacionado con este síndrome aunque parezca contradictorio. Solo la mitad de los tratados para ojo seco están satisfechos con los resultados, a diferencia del 80% de los que se sometieron a cirugía refractaria y de cataratas.
Finalmente, el estudio califica con un 5,23 sobre 10 la salud visual de los españoles, lo cual es un “aprobado justo” que se convierte en “suspenso” para los grupos de 41 a 64 años (4,86) y mayores de 65 años (4,84). Sin embargo, los jóvenes de entre 26 y 40 años tienen una percepción más positiva de su salud ocular, superando el 50% en valoraciones de buena a excelente, frente a menos del 30% en los otros grupos de edad.