Investigaciones recientes del Instituto de Salud Carlos III evidencian que, entre octubre de 2024 y mayo de 2025, la gripe fue responsable de más de 33.000 ingresos hospitalarios, 1.811 estancias en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y 1.825 decesos en España, convirtiéndose así en el virus respiratorio más predominante en el territorio.
Publicado en la revista ‘Influenza and Other Respiratory Viruses’, el estudio también reveló que durante este periodo se registró la menor actividad del virus SARS-CoV-2 desde el inicio de la pandemia de Covid-19, con 7.732 hospitalizaciones, 286 ingresos en UCI y 474 muertes asociadas a este agente infeccioso.
A pesar de ello, los expertos han enfatizado que, a diferencia de la gripe y el virus respiratorio sincitial, el SARS-CoV-2 mantuvo una circulación «de forma importante» a lo largo de todo el año, no limitándose solo a los meses otoñales e invernales. Se estima que la carga total de este virus podría ser «más del doble» de lo reportado en el periodo estudiado.
Por otro lado, el virus respiratorio sincitial fue causante de más de 22.800 hospitalizaciones, más de 1.600 ingresos en UCI y 1.006 fallecimientos. Estas cifras provienen de estimaciones basadas en datos del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) de España, operado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) en colaboración con el Ministerio de Sanidad y las comunidades y ciudades autónomas.
Los segmentos poblacionales más afectados por estos tres virus fueron los niños menores de cinco años y los adultos mayores de 60 años, siendo este último grupo el que presenta un incremento en el riesgo de hospitalización y mortalidad a medida que avanza la edad.
En cuanto a la población infantil, el virus respiratorio sincitial fue el más perjudicial, con diez hospitalizaciones por cada 1.000 niños menores de un año, aunque la gripe mostró una incidencia «significativamente mayor» en los adultos mayores.
A pesar de que la vacunación sigue siendo la principal estrategia de prevención contra estos virus, se observó que la tasa de inmunización en adultos mayores alcanzó solo el 51 por ciento para la gripe y el 38 por ciento para el Covid-19. No obstante, la cobertura vacunal en menores de un año frente al virus respiratorio sincitial llegó al 90 por ciento, teniendo un «grandísimo impacto» en la prevención.