Hans Clevers, catedrático de Genética Molecular en la Universidad de Utrecht y fundador del Instituto de Biología Humana, ha sido galardonado este jueves con el ‘ABARCA PRIZE’ en su V Edición, reconocimiento internacional Doctor Juan Abarca en Ciencias Médicas, por su labor pionera en el desarrollo de la tecnología de organoides, considerada una de las herramientas más innovadoras en la biomedicina actual.
Desde ‘ABARCA PRIZE’ resaltan que su metodología para simular órganos humanos y modelar patologías individuales es crucial para la medicina personalizada, adaptando los tratamientos a las condiciones particulares de cada paciente. Comparan el impacto de los organoides en la biomedicina con logros históricos como las vacunas, los antibióticos o el descubrimiento de la estructura del ADN.
Durante la ceremonia de entrega, presidida por la Ministra de Sanidad, Mónica García, Clevers expresó: «Hoy celebramos un premio; pero, más importante aún, una forma de entender la medicina como un acto de servicio, esperanza y respeto por la vida». Enfatizó que los avances en ciencia son el resultado de la colaboración: «No he hecho esto solo. La ciencia es una actividad profundamente colaborativa. Este premio pertenece a los brillantes, dedicados y valientes jóvenes científicos que han pasado por mis laboratorios, algunos de los cuales siguen allí hoy, trabajando día tras día incansablemente en el próximo avance de la tecnología de organoides».
La ministra García subrayó la importancia de la ciencia y la investigación para avanzar en la calidad sanitaria y enfrentar los desafíos actuales: «Los retos sanitarios que tenemos por delante son, probablemente, los más grandes desde la Segunda Guerra Mundial. Y para afrontarlos necesitamos un nuevo espíritu».
CLEVERS Y EL DESCUBRIMIENTO DE LOS ORGANOIDES
Hans Clevers ha recibido numerosos premios internacionales y es miembro de prestigiosas academias científicas. Tras descubrir la molécula TCF-1, clave en la señalización celular y el desarrollo embrionario, su investigación se orientó hacia el intestino, identificando células madre capaces de generar organoides, pequeñas réplicas funcionales de órganos. Este logro ha permitido modelar enfermedades y personalizar tratamientos, revolucionando la medicina moderna.