Desde septiembre pasado, el Hospital del Mar de Barcelona está llevando a cabo un programa piloto que tiene como objetivo mejorar el seguimiento del tratamiento antirretroviral en personas adictas a drogas inyectables. Este proyecto ha sido desarrollado en colaboración con la subdirección General de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas de la Conselleria de Salud de la Generalitat de Cataluña.
Según detalla un comunicado del Hospital del Mar emitido el Día Mundial del Sida, el tratamiento se administra directamente en los centros dedicados al seguimiento de adicciones, evitando así la necesidad de acudir al hospital. Robert Güerri, jefe del Servicio de Medicina Interna y coordinador de la Unidad de VIH del Hospital, subraya la importancia de aprovechar el vínculo existente entre el paciente y el centro de reducción de daños para facilitar el acceso al tratamiento.
El programa se ha implementado inicialmente en el ARD Lluís Companys en Barcelona y en el REDAN La Mina en Sant Adrià de Besòs, ambos centros especializados en la reducción de daños para colectivos vulnerables. Los especialistas de la Unidad de VIH del hospital trabajan estrechamente con los profesionales de estos centros, manteniendo reuniones periódicas para asegurar un adecuado seguimiento y tratamiento de los pacientes.
Las pruebas y la medicación antirretroviral se gestionan desde el propio centro, lo que elimina la necesidad de desplazamientos frecuentes al hospital. La medicación es suministrada por el Servicio de Farmacia del Hospital del Mar y enviada a farmacias comunitarias cercanas a los centros de atención.
El foco del programa está en pacientes de alta complejidad, tanto médica como social, que presentan un importante riesgo de progresión a SIDA y transmisión del virus. Hasta la fecha, se han detectado 18 casos de VIH en estos colectivos. Si los resultados son positivos, el Hospital del Mar considera expandir el programa a más centros de reducción de daños en su área de influencia.
