El Hospital Infantil Universitario Niño Jesús en Madrid ha dado a conocer este martes tres importantes proyectos de investigación enfocados en la leucemia linfoblástica aguda, una enfermedad que afecta anualmente a aproximadamente 300 niños y adolescentes en España. Estos estudios buscan profundizar en cómo y por qué aparece esta condición con el fin de prevenirla.
Actualmente, se puede diagnosticar y tratar efectivamente la leucemia en niños y adolescentes, logrando curar la mayoría de los casos. Sin embargo, el nuevo objetivo del equipo de investigadores del Hospital Niño Jesús es impedir su aparición. Para esto, han establecido un consorcio multidisciplinar que se dedicará a tres proyectos centrados en la epigenética y la mecanómica, con el propósito de descubrir el origen de la leucemia y determinar el momento exacto en que una célula sana se transforma en maligna.
“La leucemia linfoblástica aguda es la más común en la población infantil. Aunque hemos alcanzado avances significativos y la mayoría de los niños se recupera, los tratamientos disponibles dejan efectos secundarios permanentes. Nuestro objetivo es prevenir la manifestación de la enfermedad”, explicó Manuel Ramírez, jefe de Terapias Avanzadas del Hospital Niño Jesús.
Según Ramírez, es crucial entender por qué surge la leucemia para poder diseñar estrategias preventivas. Uno de los proyectos, con apoyo de la Fundación La Caixa y en colaboración con el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, se centra en estudiar modelos animales desde su nacimiento hasta el desarrollo de la enfermedad para comprender la predisposición genética, que afecta al 5% de los niños, aunque solo el 1% desarrolla la leucemia.
Aplicación de la física en el estudio de la leucemia
Otro proyecto, financiado por la Fundación BBVA e involucrando al Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre y la Universidad Complutense, aplicará principios de la mecanómica para entender cómo las variables físicas y mecánicas influyen en el desarrollo de la leucemia.
“La leucemia no es solo un problema genético. Las células cancerosas se desarrollan en la médula ósea, donde interactúan con fuerzas físicas y mecánicas. Entendiendo estos factores, creemos que podremos redirigir estos procesos y prevenir la enfermedad”, señaló Francisco Monroy, físico del I+12 y de la Universidad Complutense de Madrid.
Monroy también anticipa que esta investigación podría llevar al desarrollo de una máquina capaz de prever la evolución de la leucemia en niños sospechosos de padecerla, a través de un perfil predictivo similar a los que usan los meteorólogos.
El tercer proyecto, parte del programa ‘TRANSCAN’ de Horizonte Europa, se enfoca en la Investigación Traslacional en Epigenética del Cáncer, con el objetivo de identificar y atacar clones de células con alto riesgo de convertirse en leucemias.
Los investigadores están motivados por los progresos alcanzados, pero requieren más financiación para explorar las causas de la leucemia en niños y realizar un estudio amplio que incluya a niños con y sin predisposición a la enfermedad. “Queremos que estos estudios converjan en un análisis definitivo con niños, siguiendo a una cohorte de recién nacidos con predisposición a la leucemia durante sus primeros seis años de vida”, destacó Ramírez.