La autoexploración testicular es una “práctica sencilla y fundamental” que juega un papel esencial en la detección temprana del cáncer testicular, según explica Manuel R. Bernal, enfermero especializado en continencia urinario-fecal y reeducación del suelo pélvico en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Bernal subraya que realizar esta exploración con regularidad es crucial para familiarizarse con la anatomía testicular y notar cualquier alteración o anomalía a tiempo.
Debido a que el cáncer testicular tiene una alta tasa de curación si se detecta en fases iniciales, la autoexploración se convierte en una herramienta vital, tal y como destaca el enfermero en un vídeo educativo presentado por Canal Enfermero y producido por el Consejo General de Enfermería (CGE) en apoyo al movimiento ‘Movember’.
La incidencia del cáncer de próstata es considerablemente alta, siendo la principal causa de cáncer en hombres. A nivel global, se diagnostican 1,4 millones de nuevos casos anualmente, según datos del ‘Movember’. Aunque el pronóstico en las etapas iniciales es favorable, la prevención es clave, ya que los síntomas pueden ser inexistentes en sus primeros estadios.
Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, señala que muchos hombres asocian la vulnerabilidad con debilidad, lo que lleva a algunos a evitar la atención médica por miedo o vergüenza, manteniendo un silencio emocional. Pérez Raya enfatiza la necesidad de romper los tabúes relacionados con la salud masculina y promover una comunicación abierta con los profesionales sanitarios para potenciar la prevención.
Con el fin de impulsar esta prevención, el CGE apoya ‘Movember’, un proyecto que se enfoca en la salud masculina, incluyendo la lucha contra el cáncer de próstata y testicular y la promoción del bienestar mental. Durante el mes de noviembre, se promueve la “orden del bigote”, un símbolo que busca aumentar la conciencia y facilitar el diálogo sobre temas de salud relevantes entre hombres.
HAY QUE ACUDIR A REVISIONES PERIÓDICAS A PARTIR DE LOS 45
Es esencial que los hombres mayores de 45 o 50 años acudan regularmente a revisiones urológicas. Esto permite detectar cualquier signo o anomalía precozmente, facilitando un tratamiento oportuno. Carlos Lorenzo, presidente de la Asociación Española de Enfermería en Urología, recalca que estas revisiones son simples y poco invasivas, incluyendo análisis de sangre y exámenes físicos, como el tacto rectal.
Los factores de riesgo, como el consumo excesivo de carnes rojas, alimentos procesados o el tabaquismo, deben ser moderados para una prevención efectiva del cáncer de próstata, según Lorenzo, quien también destaca el papel integral de la enfermería en la prevención y rehabilitación de esta enfermedad.
Julio González, especialista en Salud Mental, subraya la importancia de crear un entorno de confianza y apoyo entre hombres, integrando la educación emocional en la atención primaria y formando a profesionales en un lenguaje inclusivo y empático.









