Internistas recomiendan medir la lipoproteína A para prevenir riesgos cardiovasculares graves

La SEMI sugiere medir al menos una vez en la vida la lipoproteína A, marcador clave en riesgos cardiovasculares.

La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha instado a que se realice al menos una medición de los niveles de lipoproteína A en cada individuo durante su vida, debido a su potencial para desencadenar infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y muerte súbita.

“La lipoproteína A es una lipoproteína ‘supernociva’. Es una forma peculiar de LDL a la que se le une una proteína nueva más pequeña, la apolipoproteína B, de la LDL, que hace que se metabolice esa LDL. Pues bien, la lipoproteína A actúa impidiendo que esa LDL se metabolice normalmente; sería como tomar la LDL y ponerle un capuchón para así impedir que se metabolice con normalidad”, explicó el doctor José López Miranda del Hospital Universitario Reina Sofía en Córdoba.

La recomendación se dio a conocer durante el 46 Congreso de la SEMI y el 39 Congreso de la Sociedad Andaluza de Medicina Interna (SADEMI) en Córdoba, resaltando la importancia de esta prueba, que puede realizarse con un análisis de perfil lipídico a un coste de solo tres euros, aunque no se aplica habitualmente en la mayoría de los sistemas de salud.

FÁRMACOS EN INVESTIGACIÓN

Por otra parte, el doctor López informó sobre medicamentos en fase avanzada de estudio que podrían disminuir los niveles de lipoproteína A hasta un 90-95 por ciento. Los ensayos Horizon, Ocean y Claim se encuentran en desarrollo, proyectando avances significativos en los próximos 2-3 años para pacientes con niveles altos de esta proteína.

Aunque una dieta saludable no reduce directamente la lipoproteína A, puede mejorar otros factores vinculados a la aterosclerosis. Es crucial controlar el LDL, la hipertensión, la diabetes y eludir el tabaquismo en aquellos con altas concentraciones de lipoproteína A.

Además, se están llevando a cabo otros tres ensayos clínicos que podrían confirmar si la lipoproteína A es también un factor etiológico, similar a la LDL.

“Nos falta demostrar que, bajándola, por medios de intervención, con fármacos, no aparezca la enfermedad o que aparezca con menor probabilidad. Por eso es un factor causal y no es un factor etiológico todavía”, señaló el doctor López Miranda. Finalmente, destacó que el 90 por ciento de los trastornos de lipoproteína A tienen un origen genético, siendo la hipercolesterolemia familiar el más común.

“Cuando dispongamos de toda la evidencia científica necesaria, estimamos que, probablemente, será el trastorno genético más frecuente de la especie humana”, concluyó.

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