Natacha León, directora de la Unidad Avanzada de Neurorrehabilitación en el Hospital Universitario Los Madroños, destaca que iniciar la neurorrehabilitación en las etapas tempranas de daño cerebral adquirido facilita una mejora notable en la recuperación, permitiendo compensar las funciones perdidas y maximizar la autonomía del paciente.
«En la Unidad Avanzada de Neurorrehabilitación del hospital trabajamos un enfoque integral e individualizado desde fases muy iniciales -cuando el paciente aún presenta inestabilidad clínica- lo que mejora notablemente las perspectivas de recuperación», explicó León en la víspera del Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido.
León agregó que la intervención combina disciplinas como neuropsicología, logopedia, fisioterapia y terapia ocupacional, apoyadas por tecnología avanzada y robótica, además de investigación continua para optimizar los resultados en los pacientes.
Los síntomas varían según el tipo y la gravedad de la lesión, incluyendo desde déficits motores, problemas sensoriales hasta alteraciones cognitivas. Cualquier persona puede sufrir este tipo de lesión en cualquier momento, siendo el ictus la causa más frecuente en adultos y los accidentes la principal en niños.
«El daño cerebral adquirido puede venir por otras causas menos comunes, pero también presentes como los tumores cerebrales, que pueden destruir células del cerebro; las anoxias cerebrales, que son la ausencia de oxígeno temporal en el cerebro; o infecciones como la meningitis», añadió León.
Además, León subrayó el impacto del daño cerebral en el entorno del paciente, frecuentemente los familiares, quienes muchas veces se convierten en cuidadores principales de forma inesperada. «Por eso, parte de nuestro trabajo también se enfoca en acompañar, formar y apoyar a las familias, que son un pilar esencial en el proceso de recuperación», enfatizó.
Finalmente, resaltó la necesidad de aumentar la visibilidad de esta realidad, eliminar estigmas y divulgar los recursos a disposición.