Una reciente investigación ha demostrado que las células del cuerpo alteran su estructura para tapar áreas como las heridas, específicamente, una sección de la célula se adapta dependiendo del contorno del espacio y de la disposición de las estructuras internas de la célula.
Las células epiteliales, que cubren las superficies internas y externas del cuerpo, crean una barrera que defiende contra daños físicos, patógenos y deshidratación. Son esenciales en la absorción de nutrientes y la expulsión de residuos, además de en la producción de enzimas y hormonas.
Los investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) descubrieron que el retículo endoplásmico (RE) de estas células se transforma de distintas maneras. Cuando la separación es convexa, el RE forma estructuras tubulares y cuando es cóncava, adopta formas planas como láminas.
Los científicos observaron que las fuerzas de empuje en los bordes convexos y las fuerzas de tracción en los bordes cóncavos alteran la estructura del RE mediante distintos procesos.
En espacios con bordes convexos, las células emplean un movimiento de arrastre con extensiones anchas y planas, mientras que en los bordes cóncavos se utiliza un movimiento de bolsa, donde las células se contraen para cerrar los bordes.
EMPLEARON MODELOS MATEMÁTICOS Y DE IMAGEN
Para crear pequeños vacíos en las capas celulares, los científicos usaron técnicas avanzadas y modelos matemáticos y de imagen para analizar cómo el RE se reforma y facilita el movimiento de las células epiteliales.
«La cicatrización de las heridas es una respuesta importante a las lesiones. Nuestro estudio abre nuevas vías para explorar los mecanismos que subyacen al cierre de los huecos epiteliales y sus implicaciones más amplias para la salud y la enfermedad, al identificar una nueva función del RE en este proceso», ha indicado Simran Rawal, del Instituto Tata de Investigación Fundamental de Hyderabad (India), quien realizó la mayoría de los experimentos.
«El papel del RE en el movimiento celular no es solo un descubrimiento científico fascinante, sino también un potencial cambio revolucionario para diversos tratamientos y terapias médicas. El uso de modelos matemáticos para comprender cómo se reparan las células puede conducir a mejores tratamientos para las heridas, nuevos métodos para regenerar tejidos dañados o una mejor comprensión de cómo se propagan las células cancerosas, lo que daría lugar a nuevas estrategias para prevenir o ralentizar la metástasis», ha apuntado el doctor Pradeep Keshavanarayana, que desarrolló el modelo matemático cuando era investigador en la Universidad de Birmingham.
El autor correspondiente, el profesor Fabian Spill, de la Universidad de Birmingham, ha comentado que «este proyecto es un gran ejemplo de colaboración interdisciplinaria fructífera. Anteriormente, estudiamos las monocapas endoteliales, que son las células que recubren los vasos sanguíneos, e investigamos cómo las características mecánicas y geométricas regulan los espacios en la monocapa que pueden causar fugas».
«Los experimentos mostraron una relación novedosa e inesperada entre los orgánulos y la forma de las células y el comportamiento de la monocapa. La combinación de estos magníficos experimentos de Simran y sus colaboradores con el modelo matemático desarrollado por Pradeep condujo a la identificación de un nuevo mecanismo mediado por orgánulos para detectar la mecánica y la geometría», ha finalizado.