El subestudio del ‘REBOOT’, difundido en ‘European Heart Journal’, destaca que las mujeres que recibieron betabloqueantes mostraron un incremento en el riesgo de muerte, reinfarto o internación por falla cardíaca en comparación con aquellas que no fueron tratadas con este medicamento.
Dirigido por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), ‘REBOOT’ se presentó en una sesión ‘Hotline’ del Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC Congress 2025) en Madrid. Este es considerado el estudio más amplio de la era contemporánea que investiga el impacto de los betabloqueantes en pacientes que superan un ataque al corazón sin un daño moderado o severo de su función cardíaca (fracción de eyección del ventrículo izquierdo superior al 40%). Incluyó a 8.505 participantes de 109 hospitales en España e Italia.
A pesar de que la proporción de mujeres en el estudio no fue alta, el total de mujeres participantes es el más grande registrado en un estudio que evalúa los betabloqueantes post-infarto, proporcionando robustez al análisis realizado.
Los participantes fueron divididos aleatoriamente en dos grupos: uno recibió los betabloqueantes, mientras que el otro no, aunque todos continuaron recibiendo tratamiento estándar post-infarto. El seguimiento a los pacientes se extendió por casi cuatro años.
El análisis mostró diferencias significativas entre géneros: mientras los hombres no vieron cambios en su riesgo al ser tratados con betabloqueantes, las mujeres que sí los recibieron tuvieron un aumento significativo del riesgo de muerte, reinfarto o internación por insuficiencia cardíaca comparadas con las que no utilizaron el fármaco.
Además, las mujeres bajo tratamiento con betabloqueantes experimentaron un riesgo absoluto de mortalidad 2.7 por ciento mayor que aquellas que no recibieron esta terapia durante los 3.7 años de seguimiento del estudio.
El riesgo elevado se observó exclusivamente en mujeres con una función cardíaca normal post-infarto (es decir, fracción de eyección del ventrículo izquierdo del 50 por ciento o más). Aquellas con un deterioro leve no mostraron un riesgo aumentado de resultados adversos al recibir betabloqueantes.
Otro descubrimiento relevante de este análisis específico del ‘REBOOT’ es que las mujeres con infarto poseían un perfil cardiovascular más complicado. Eran de mayor edad, presentaban más comorbilidades (incluyendo una mayor prevalencia de hipertensión, diabetes y dislipidemia) y sufrían más frecuentemente de infartos sin obstrucción de las arterias coronarias (6% frente al 2% en hombres).
Aunque las tasas de prescripción de tratamientos preventivos secundarios fueron altas para todos los participantes, a las mujeres se les prescribieron con menos frecuencia ciertos tratamientos recomendados por las guías, como antiagregantes plaquetarios, estatinas, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), antagonistas de los receptores de angiotensina (ARA) o rehabilitación cardíaca.
En general, las mujeres mostraron un pronóstico significativamente peor que los hombres (la mortalidad durante el estudio fue de 4.3 por ciento en mujeres frente a 3.6 por ciento en hombres).
‘Estos hallazgos confirman los datos observacionales previos, pero en un ensayo prospectivo riguroso: las mujeres que presentan un infarto tienen un perfil cardiovascular peor y, lo que es más importante, un pronóstico peor que los hombres. Nuestros datos también muestran que responden de manera diferente a una intervención comúnmente prescrita, en este caso los betabloqueantes’, indicó el Dr. Borja Ibáñez, investigador principal del ensayo REBOOT, director científico del CNIC, cardiólogo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y miembro del CIBERCV.
‘Nuestros hallazgos sugieren que un enfoque único para todos los pacientes puede no ser adecuado y las consideraciones específicas de cada sexo son cruciales a la hora de prescribir intervenciones cardiovasculares’, señaló Xavier Rosselló, científico del CNIC, cardiólogo del Hospital Universitario Son Espases de Mallorca y otro de los responsables del ensayo ‘REBOOT’.