Una investigación reciente ha revelado que individuos con diabetes tipo 2, inducida por la obesidad, exhiben formas más agresivas de cáncer de mama. Esto se debe a partículas microscópicas en la sangre, llamadas exosomas, que son modificadas por la diabetes y tienen la capacidad de alterar las células inmunitarias en los tumores, debilitándolas y facilitando así el crecimiento y diseminación del cáncer.
Según los científicos de la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston (EEUU), quienes publicaron sus hallazgos en ‘Springer Nature’: Este es el primer estudio que relaciona directamente los exosomas de personas con diabetes tipo 2 con la supresión de la actividad inmunitaria dentro de los tumores de mama humanos’, declaró Gerald Denis, doctor y profesor de investigación sobre el cáncer de próstata Shipley en la Universidad de Boston.
Para el estudio, se usaron muestras tumorales de pacientes con cáncer de mama para desarrollar modelos tumorales tridimensionales, conocidos como organoides derivados de pacientes, en el laboratorio. Estos contienen células inmunitarias originales del tumor y fueron expuestos a exosomas sanguíneos de individuos con y sin diabetes, además de estar libres de cáncer. Posteriormente, los organoides fueron examinados mediante secuenciación de ARN unicelular para evaluar el impacto de los exosomas en las células inmunitarias y en el tumor.
Este sistema de organoides derivados de pacientes, creado por Denis y Christina Ennis, es pionero en mantener células inmunitarias auténticas de tumores humanos, permitiendo investigar cómo interactúan los tumores y el sistema inmunitario en un contexto que simula con alta fidelidad la realidad. Además de aplicarse al cáncer de mama, este enfoque es relevante para otros cánceres afectados por la supresión inmunitaria y enfermedades metabólicas.
El cáncer de mama ya es difícil de tratar, y las personas con diabetes tipo 2 tienen peores resultados, pero los médicos no entienden completamente por qué. Nuestro estudio revela una posible razón: la diabetes cambia la forma en que funciona el sistema inmunitario dentro de los tumores. Esto podría ayudar a explicar por qué los tratamientos actuales, como la inmunoterapia, no funcionan tan bien en pacientes con diabetes. Saber esto abre la puerta a tratamientos mejores y más personalizados para millones de personas’, explicó Denis.
Más de 120 millones de estadounidenses son diabéticos o prediabéticos, pero si desarrollan cáncer, no reciben un tratamiento significativamente diferente según los estándares de tratamiento en oncología. Por lo tanto, este trabajo aborda un grave problema de salud pública, concluyen los investigadores.