La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha comunicado a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) la detección de un "mal uso" de alegaciones de salud, es decir, mensajes en el etiquetado sobre supuestos beneficios para el organismo, en un total de 13 complementos alimenticios.
Tal y como ha indicado la OCU este martes en una nota informativa, las anomalías se han localizado en el etiquetado de cinco productos de colágeno, cuatro destinados al sistema nervioso y otros cuatro de distinta naturaleza, identificados por los propios usuarios dentro de la campaña “Menos cuentos y más ciencia”.
En detalle, los complementos señalados son “Colagen Antiox piel” (Deliplus), “Forte Pharma Expert Colágeno”, “Luxmetique Proage Day Formula”, “Vital Proteins Collagen”, “Vital Proteins Marine Collagen”, “Ginkgo Biloba Santiveri”, “Ginseng ArkoPharma”, “NeuraZenx”, “Neuro-Nac”, “IVB Zerodol” (con presuntos efectos analgésicos), “IVB FemmeBalance” (para regular el ciclo menstrual), “IVB Fiber Total” (para la microbiota) y “FitBlend” (para el apetito).
La organización ha precisado que, solo en este año, ya ha puesto en conocimiento de las autoridades 28 complementos alimenticios por utilizar alegaciones incompletas, inventadas o no autorizadas. Estos 13 nuevos casos se añaden a otros cuatro productos dirigidos al tratamiento de molestias articulares y a 11 que prometen efectos adelgazantes, sobre los que la OCU ya había informado anteriormente.
La OCU ha destacado que el uso de complementos alimenticios formulados con vitaminas, ácidos grasos esenciales, extractos vegetales y otros compuestos ha aumentado 16 puntos en los últimos cuatro años. De acuerdo con una encuesta de la entidad, el 58 por ciento de los consumidores ha tomado alguno de estos productos en los últimos 12 meses, frente al 42 por ciento que lo hacía en 2021.
Desde su perspectiva, la adquisición de este tipo de complementos resulta "innecesaria" para quienes mantienen una alimentación variada y equilibrada, y además implica un gasto medio de 139 euros anuales por persona. "Pero lo más preocupante es que el 31 por ciento de quienes los toman lo hacen sin consultar con un profesional sanitario", ha subrayado la organización.
La entidad ha reiterado su inquietud por el "mal uso" de las alegaciones de salud en los complementos alimenticios y ha reclamado a la AESAN que investigue estos casos, adopte medidas correctoras y, si procede, incoe los correspondientes expedientes sancionadores. Asimismo, aconseja a los ciudadanos desconfiar de las supuestas propiedades saludables que no han sido demostradas científicamente ante el regulador y que, por tanto, carecen de autorización.
En este sentido, ha remarcado que natural no equivale a inocuo, y que la presencia de determinados ingredientes botánicos puede entrañar riesgos para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas con patologías previas y pacientes polimedicados.