La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha solicitado recientemente un mayor compromiso de los profesionales sanitarios debido a la reducción en las tasas de vacunación contra la gripe, justo cuando está a punto de comenzar la campaña de vacunación de esta enfermedad.
“No podemos permitirnos como profesionales ser un vector de transmisión en entornos donde hay personas vulnerables. Nuestra responsabilidad es protegernos para proteger a pacientes, familiares y compañeros de trabajo”, declaró Ana Pilar Javierre Miranda, coordinadora del Grupo de Prevención de Enfermedades Infecciosas del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS) de la semFYC.
Además, Javierre subrayó que un descenso en la vacunación repercute “directamente” en la capacidad de respuesta de los equipos médicos, especialmente en periodos de “alta presión estacional” como los provocados por la gripe, y resaltó que mantener la continuidad del servicio es también parte de la ética profesional del sector.
La experta destacó que la cobertura vacunal entre el personal sanitario ha ido disminuyendo progresivamente, desde un 65,6 por ciento en 2020 hasta un 39,5 por ciento en la última campaña, una caída promedio de seis puntos porcentuales cada año. Esta tendencia contrasta con las altas tasas de vacunación mantenidas en la población general, hasta el notable descenso registrado en la última campaña de 2024.
Esta situación refleja una “pérdida de percepción del riesgo y de compromiso dentro del propio colectivo, lo que refuerza la necesidad de apelar a la responsabilidad individual y profesional de quienes trabajan en el ámbito sanitario”, según Javierre. También mencionó que la corresponsabilidad y la concienciación son preferibles a medidas como la obligatoriedad, que ha tenido efectos adversos.
“Creo que, como sanitarios, debemos ser responsables y protegernos para proteger”, insistió Javierre, enfatizando que el compromiso individual es esencial. Recordó además la necesidad de mantener actualizadas otras vacunas esenciales, dependiendo del campo de trabajo de cada profesional sanitario.
















