El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos insiste estas fiestas en la importancia de emplear correctamente los medicamentos destinados a aliviar las digestiones pesadas en Navidad, respetando siempre las pautas indicadas y la duración del tratamiento para minimizar el riesgo de reacciones adversas.
Como ejemplo, citan el omeprazol, un medicamento generalmente bien tolerado, pero cuyo uso continuado durante periodos prolongados (más de un año) o a dosis altas se ha vinculado a descensos de vitamina B12 -con posible aparición de anemia-, de magnesio -que puede originar debilidad muscular y calambres- y de calcio -lo que se relaciona con mayor probabilidad de osteoporosis y fracturas-.
Los farmacéuticos detallan que, cuando aparecen hinchazón, distensión abdominal, gases, eructos o flatulencias, pueden utilizarse siliconas en monoterapia, como la simeticona, que actúa reduciendo la tensión superficial de las burbujas de gas y favoreciendo su eliminación. También se contemplan siliconas en combinación, como dimeticona con enzimas pancreáticas para mejorar la digestión intestinal, o el carbón activado, que adsorbe las partículas de gas en el intestino.
En relación con el estreñimiento, recuerdan que, por norma general, los medicamentos deben reservarse para cuando las medidas higiénico-dietéticas no den resultado. Los fármacos destinados a tratar el estreñimiento, conocidos como laxantes, incrementan el tránsito colónico y/o favorecen el reblandecimiento de las heces.
Para el reflujo o ardor de estómago, y en función de los síntomas concretos, señalan que existen cuatro grandes grupos de medicamentos que pueden dispensarse con el asesoramiento del farmacéutico: alginatos, antiácidos, antagonistas H2 y los inhibidores de la bomba de protones (IBP).
Por último, en el caso del dolor de tipo cólico, puntualizan que, “Siempre bajo consejo farmacéutico y durante periodos cortos de tiempo, se puede valorar el empleo de butilescopolamina, que reduce los espasmos en el tracto gastrointestinal y, por tanto, el dolor”.
Consejos para planificar los menús navideños
Desde la Vocalía Nacional de Alimentación del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos se anima a la ciudadanía a organizar con antelación los menús navideños, a servir raciones moderadas en cada plato y a cuidar especialmente la alimentación en los días no festivos, priorizando las comidas habituales y equilibradas, como verduras, hortalizas, fruta fresca y fuentes de proteína como huevos, pescado, carne blanca y legumbres.
Estas pautas se difunden con el objetivo de contener los excesos y prevenir que la salud digestiva se vea afectada en Navidad por molestias como náuseas, gastritis, reflujo o estreñimiento. Asimismo, recomiendan no omitir las comidas principales e incluso realizar una pequeña ingesta previa de fruta fresca o un lácteo con efecto saciante antes de las comidas y cenas navideñas.
Los especialistas proponen recurrir a alternativas más saludables, como mayonesas bajas en grasa o versiones mejoradas elaboradas, por ejemplo, con huevo cocido, agua y una cantidad reducida de aceite. También sugieren inclinarse por platos menos grasos, como pescados al horno con limón y hierbas aromáticas en lugar de carnes acompañadas de salsas pesadas.
En esta línea, recomiendan sustituir las guarniciones fritas por ensaladas y verduras, y optar por técnicas culinarias como el asado, el vapor o la plancha. Aconsejan, además, evitar el tostado excesivo de los alimentos por los compuestos potencialmente nocivos que se generan.
Igualmente, invitan a tener siempre disponibles opciones saludables para picar entre horas o como aperitivo, como frutas, frutos secos o palitos de verduras con hummus o guacamole, y a utilizar especias para potenciar el sabor de platos y bebidas sin necesidad de recurrir a grasas, azúcares o sal.