La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y Farmaindustria han establecido un acuerdo de colaboración este martes, centrado en la promoción ética de los medicamentos mediante el seguimiento y regulación de la publicidad y el patrocinio de eventos científicos y promocionales relacionados.
El pacto, sellado por Fátima Matute, consejera de Sanidad madrileña, y Juan Yermo, director general de Farmaindustria, busca asegurar que la promoción de medicamentos hacia los profesionales de la salud cumpla con los “más altos estándares de veracidad, ética y transparencia”, siguiendo la legislación actual y los principios de autorregulación del sector.
“Este convenio afianza la colaboración de la Administración pública con la industria farmacéutica, un agente primordial en el sistema de salud. Es un convenio positivo para los profesionales de la sanidad pública madrileña y para sus pacientes, con medidas como la autorregulación, un código de conducta, comisión de seguimiento, protección de los datos y confidencialidad”, ha afirmado Matute.
Yermo destacó que la cooperación entre los profesionales sanitarios y las empresas farmacéuticas es beneficiosa para todos, especialmente para pacientes y el sistema sanitario, al “actualizar y mejorar” la comprensión sobre los medicamentos, aprovechando la experiencia clínica y científica de la industria.
Además, el acuerdo reconoce el Sistema de Autorregulación de Farmaindustria por “su rigor e independencia”, e integra cláusulas para asegurar la confidencialidad y el tratamiento adecuado de la información, cumpliendo con la normativa de protección de datos y transparencia. Una Comisión de Seguimiento paritaria se encargará de supervisar el cumplimiento del convenio, resolver dudas interpretativas y sugerir mejoras en la colaboración.
El convenio también pretende garantizar que el patrocinio de congresos científicos o reuniones organizadas por terceros, así como las reuniones promocionales con facultativos prescriptores o dispensadores de medicamentos, se ajusten a la normativa vigente, incluyendo el Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica, que se cimienta en principios de confianza, integridad, respeto, legalidad, transparencia y prevención.
“Estos seis principios constituyen las bases del marco deontológico de actuación de la industria farmacéutica en nuestro país y nos han convertido en una referencia en autorregulación, a pesar de ser un sector tan complejo y regulado”, ha concluido Yermo.
