Apenas un 16% de los médicos ha integrado el uso regular de la Inteligencia Artificial (IA) generativa en su entorno laboral, aunque un 80% la ha empleado en algún momento, de acuerdo con un análisis de IQVIA Spain.
Los profesionales de la salud en clínicas privadas son menos propensos a utilizar estas herramientas, con un 23% que nunca las ha usado, en contraste con el 21,6% en hospitales públicos y el 16% en instituciones de carácter concertado, que son los que más las aplican.
De aquellos que han adoptado esta tecnología, cerca de la mitad expresa una satisfacción moderada, mientras que un 62% reporta una satisfacción alta o muy alta; solo un 7% indica tener una satisfacción baja o muy baja.
Los investigadores han indicado que aunque hay una familiaridad «inicial» con estas tecnologías, aún existen «barreras» que restringen su uso continuo y provechoso, como la insuficiente formación sobre su desarrollo, la falta de tiempo para su aprendizaje o las dificultades de acceso, según confirma el 21% de los encuestados.
La encuesta reveló el interés creciente por la IA generativa en la medicina tras evaluar a 2.655 médicos y doce gerentes hospitalarios en España. Todos los gerentes han experimentado con la IA generativa, destacando su «potencial» para optimizar la toma de decisiones y la administración de recursos.
Más del 90% de estos directivos han aplicado estas tecnologías profesionalmente, consolidando la visión de la IA generativa como un «aliado estratégico» en el sector de la salud, que puede mejorar diagnósticos, personalizar tratamientos y optimizar la gestión de recursos.
Sus principales aplicaciones incluyen la generación de imágenes médicas a partir de datos incompletos, la creación de textos clínicos y el desarrollo de modelos innovadores para acelerar el descubrimiento de nuevos tratamientos.
Para fomentar su adopción, se ha recomendado ofrecer formación continua en los centros de salud, así como promover la colaboración mediante equipos multidisciplinares y desarrollar protocolos que atiendan las preocupaciones éticas y de privacidad, protegiendo a pacientes y profesionales.